Buscar
en la historia del fútbol los orígenes del Club Deportivo
Baza, como formación estructurada y vinculada a los estamentos
federativos, supone casi como buscar el origen del fútbol en Baza,
de una manera organizada, cosa que nos lleva a encontrar diversas denominaciones
para el equipo representativo de la ciudad, como iremos viendo a continuación.
| Los primeros precedentes nos hablan de la existencia en nuestra ciudad de equipos de fútbol anteriores a los ya federados, como el Athletic o el Baza F.C., cuya existencia es anterior a los años cincuenta. Podemos mostrar incluso esta imagen que llega hasta nosotros, por cortesía de Simón Maestra, en la que aparece un joven equipo de fútbol que incluye entre sus componentes a su tío, el que después sería primer presidente de la etapa oficial del fútbol bastetano, Cecilio Maestra Morera, cuya fisonomía y apariencia es la que nos da la indicación de que la fotografía debió de ser tomada en los años 1920 o 1930 y en la que puede verse que ya existía una indumentaria común y una pose de equipo. |  |
Pero
si nos referimos al fútbol en Baza, de forma estructurada, organizada
y reconocida por los estamentos oficiales, los primeros datos nos llevan
al mes de enero de 1950, cuando un nutrido grupo de aficionados de la
ciudad, se organiza con la intención de crear lo que podría
ser el Baza Club de Fútbol. Este grupo de personas, comienza con
la elección de, precisamente, Cecilio Maestra Morera como Presidente
de un equipo al que se decide denominar como Atlético Bastetano,
para el que no se escatiman esfuerzos y se contrata como entrenador a
todo un personaje en el mundo futbolístico: Fuentes, un ex-jugador
del C.F. Barcelona y del Real Jaén
Anda el At. Bastetano entrenando ya en el Campo de San Antón, cuando la Federación decide organizar un grupo especial, en el norte de la provincia, con los equipos de Baza Huéscar y Guadix, este último formado unas semanas después que el bastetano. Estos tres equipos pasarían a jugar una fase de clasificación, en la que se disputarían el derecho a jugar contra el vencedor del grupo que había en la capital, para ver quien ganaba la II Copa Delegado. Sin embargo, la competición no se llegó a finalizar, a causa de los problemas habidos en varios partidos, entre los que destacaron las sanciones al Huéscar y la incomparecencia del At. Bastetano en el partido que debió jugar, ante lo que hoy es un clásico rival para nuestro equipo: el Guadix.
En la temporada siguiente, por cierto que Guadix ya se había quedado sin equipo, los de Huéscar deciden irse a jugar en la 2ª regional de Almería y el At. Bastetano no llegó a inscribirse en la competición.
Pero
algo más tarde, se acaba creando la 3ª regional granadina,
donde surge otro de los tópicos de las relaciones entre los pueblos
y la capital. Se inscribieron el At. Bastetano, Huéscar y Almuñécar,
junto a varios equipos de la Granada ciudad y algunos de sus pueblos más
cercanos. La presencia de los equipos del norte y sur de la provincia
resultaba incómoda para los de la capital y cercanías, que
consideraban que les habían de subvencionar los viajes a esos pueblos
tan lejanos, mientras bastetanos, oscenses y sexitanos decían
que ellos sí que tenían que hacer largos desplazamientos
y, encima, cada quince días. No hubo acuerdo final y ...¿la
solución? Increíble, pero cierto: prescindir de esos equipos
y jugar la competición el Alhambra, el Andaluz, el Albaicín,
el Churriana, el Gabia, La Zubia y el Padul. ¡Y se quedaron tan
frescos!
Pero
la cosa no acabó ahí. En diciembre de 1951, todo un Recreativo
de Granada, aún estando en pleno campeonato, se ofrece a jugar
un partido con cada uno de los equipos de la 3ª regional, con la
finalidad de recaudar dinero y hacer un fondo que se repartiría
entre todos los equipos de esta categoría. Y, otra vez, surge la
increíble condición: los equipos próximos a la capital
dicen que sí, mientras se frotan las manos pensando en el dinero
que recibirán, claro que, de nuevo, vuelven a poner una condición:
dejar fuera del reparto a Baza, Huéscar y Almuñécar.
La leyenda, que aún hoy continúa, de que el Baza ha sido
siempre maltratado por el fútbol de la capital, empezaba a forjarse
con este segundo golpe.
El
caso es que, tras la jornada 7, el At. Bastetano encabeza la clasificación
y, además, imbatido. Pero esa misma jornada, 15 de enero de 1952,
hay invasión de campo y agresión a los árbitros en
los partidos At. Bastetano-Alhambra y Huéscar-Arenas. ¡Lo
que faltaba!. Precisamente, en Baza y en Huéscar. Y claro, la decisión
no pudo ser otra: había que excluir al At. Bastetano de esta y
de cualquier otra competición, para el resto de temporada. El acuerdo,
no obstante, se fue retrasando, hasta materializarse en la última
jornada de un torneo en el que, a pesar de todo, el At. Bastetano acabó
en segunda posición, a cuatro puntos del Arenas de Armilla, que
fue el vencedor.
Con
la temporada 1952-53 llegan nuevos cambios: At. Bastetano y Motril se
inscriben en la 1ª Regional Andaluza, con equipos de toda la región,
lo cual suponía altos costes en desplazamientos y necesidad de
fichajes que reforzasen el equipo. Tres fueron los más relevantes:
los hermanos Machado, de Armilla i el cancerbero Kiki con los que, a pesar
de un inicio donde se pagó la novatada, se hizo un buen campeonato
de liga. Esa misma temporada el At. Bastetano fue el vencedor del torneo
provincial al ganar, nada menos que en Los Cármenes y ante todo
un Recreativo de Granada, lo que supuso que la ciudad de Baza brindase
todo un homenaje a los campeones, que tuvieron un apoteósico recibimiento,
en su regreso a la ciudad, con desfile por las calles, precedidos de la
Banda Municipal y con la realización de un homenaje posterior,
personalizado en la figura del Presidente, Cecilio Maestra, al que asistieron
mas de cien comensales y que hasta fue retransmitido por Radio Baza.
Uno
de aquellos comensales que estuvo en el homenaje a Maestra, fue Constantino
Navarro, ex-jugador del equipo y llamado a ser, unos años más
tarde, el Presidente del debut del At. Bastetano en la 3ª división
nacional.