Documento 27/13 - 21 de mayo de 2013

En la Historia de los pueblos hay hechos que marcan un antes y un después en el devenir de los mismos. Sin lugar a dudas, este fue el caso de la Magna Mariana “María, Reina de Granada”.

Hace cuatro años ya, se celebró en la ciudad de la Alhambra otro evento parecido a éste que fue llamado “Passio Granatensis”. Aún recuerdo aquella tarde del 11 de abril de 2009, Sábado Santo, muchos fueron los canileros que bajaron a Granada para estar presentes en la Passio Granatensis. Fue una tarde de mucha incertidumbre puesto que hubo momentos que no sabíamos lo que iba a pasar, puesto que estuvo a punto de suspenderse la celebración de dicho evento debido a la lluvia primaveral que, aunque era muy leve, era la suficiente para “aguarnos la fiesta”. Estábamos situados en la Plaza del Campillo, muy cerca de la Fuente de las Batallas, esperando ver el desfile procesional, de la misma forma estábamos pendientes de los transistores de radio que estaban radiando la salida de la Passio Granatensis desde la Plaza de las Pasiegas. La verdad es que fueron unos momentos de mucha incertidumbre y nervios puesto que había momentos que no salían los pasos y los que habían salido, incluso se estaban dando la vuelta o cubriendo las imágenes de los pasos con lonas de plástico para protegerlas de la lluvia. Al final todo salió bastante bien, la lluvia leve cesó y el desfile procesional pudo realizarse con toda normalidad posible.

Este año, concretamente el sábado 18 de mayo de 2013, que fue víspera de Pentecostés, tuvimos la suerte de vivir otro evento muy parecido al evocado anteriormente. Se celebraba la Magna Mariana, un acontecimiento que marcó la historia cofrade de la ciudad de Granada y su diócesis. La Magna Mariana se celebró con motivo y en el marco de los eventos programados para la conmemoración del centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada, (1913-2013). Fueron treinta y tres advocaciones de la Stma. Virgen las que procesionaron por las calles de Granada, la mayoría de ellas portadas por costaleros y bajo palio, otras portadas por elegantes horquilleros en sus diferentes pasos. Todas y cada una de ellas pasaron por la puerta de la Basílica de la Virgen de las Angustias, la patrona de Granada estaba ubicada en la misma para saludar y recibir a todos los palios y pasos que conformaban el extenso cortejo procesional mariano.

Como no podía ser de otra manera, los más bellos pasos de palio de Granada, salieron en procesión por las calles de la ciudad de la Alhambra, abriendo el cortejo, después de la Cruz Guía, nos encontramos al palio de la Consolación de la cofradía de San Agustín y en cuyas trabajaderas iba un canilero, José Juan Torres García; buen amigo, buena persona y un gran cofrade que es hermano costalero de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora la Stma. Virgen de los Dolores Coronada de Caniles y, hermano activo y costalero de la Hermandad del Santo Cristo de San Agustín, Jesús Nazareno de las Penas, Nuestra Madre y Señora de la Consolación y el Santo Ángel Custodio.

Otra que podemos destacar por su buen hacer y trabajo es la Virgen de la Soledad, perteneciente este paso a la, conocida popularmente, como la cofradía realejaña de “la Cañilla”. Un buen amigo mío iba bajo las trabajaderas de este paso, Francisco Antonio Fernández Torres, cofrade canilero con mayúsculas,  que fue capataz de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora la Stma. Virgen de los Dolores Coronada de Caniles, hermano cofrade de La Estrella de Triana de Sevilla y, costalero y miembro de la junta de gobierno de la cofradía granadina del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y Dulce Nombre de Jesús, más conocida popularmente como “La Cañilla”.

No podía faltar a la gran cita mariana, portando sobre su cerviz, en las trabajaderas del palio de Santa María del Triunfo, Francisco Javier Cazorla, mejor amigo y mejor persona, que es hermano costalero de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora la Stma. Virgen de los Dolores Coronada de Caniles, de la cofradía del Sto. Cristo del Rescate y Cristo de Medinaceli de Caniles, hermano costalero de la cofradía de la Santa Cena Sacramental y María Santísima de la Victoria y hermano costalero de la Hermandad de María Auxiliadora de la Alhambra y de la Resurrección del Zaidín.

Tampoco podía faltar al marianológico evento mi buen amigo Pepe García Valdivieso, cuya bondad no conoce límites, que es hermano cofrade de la Hermandad de Jesús Crucificado de Caniles y hermano de la cofradía de la Oración en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Amargura. Sin lugar a dudas, los costaleros tienen una alta responsabilidad en el ser cofrade, en palabras de mi buen amigo, el cofrade granadino, Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, “…Así es el espíritu costalero, que aúna afición y devoción, porque donde no alcanzan las fuerzas llega el corazón”.

Como no podíamos faltar muchos cofrades canileros que nos encontrábamos en la capital del antiguo Reino viendo y disfrutando con este gran evento mariano y cofrade.

A modo de conclusión me gustaría felicitar a todos los granadinos en general (tanto a los capitalinos como a los provincianos) y a los canileros que contribuyen con su gran aportación y buen hacer a la Semana Mayor tanto de la capital como la del pueblo. Desde estas líneas quiero animar a todos los cofrades canileros a que sigan ejerciendo sus distintas labores durante todo el año. De la misma forma, ellos son los que contribuyen al engrandecimiento de la Semana Santa y a los días de Gloria como por ejemplo hacen los hermanos cofrades de la Venerable Hermandad Sacramental de Caniles. Las hermandades que se dedican a rendirle veneración a las distintas advocaciones de Nuestra Madre la Stma. Virgen como son la Hermandad de la Virgen del Carmen o la Hermandad de la Purísima. Así como la Hermandad de San Antonio que se encarga de organizar las fiestas patronales de esta villa. Animar también, a los cofrades que fuera de nuestro pueblo contribuimos con la Semana Santa de otros lugares como Granada con los casos que ya hemos citado anteriormente o, en la ciudad de Baza, como es mi caso particular siendo yo hermano cofrade y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Cofradía del Stmo. Cristo de los Méndez. Por último, me resta animar a los más jóvenes cofrades canileros para que sigan ejerciendo sus labores dentro de las distintas hermandades y cofradías de Caniles y, si se sienten con ánimos, dar cabida a una ampliación de sus vivencias cofrades, si por razones de la vida se ven obligados a residir fuera de nuestra localidad, en otras cofradías y hermandades que haya en sus nuevos lugares de residencia.