Documento 20/16 - 10 de julio de 2016

LA SIERRA DE BAZA, PATRIMONIO DE NUESTRA COMARCA, RESPONSABILIDAD DE TODOS

Autor: Miguel Blánquez González


                Nos estamos acostumbrando a escuchar cómo, La Asociación Proyecto Sierra de Baza, encabezada por José Ángel Rodríguez asume la responsabilidad total de la defensa de nuestra hermosa sierra que, dañada por toda clase de plagas, sequias y practicas inadecuadas, amenaza con el desastre ecológico de su muerte, cosa que resulta evidente, si se la visita.

                A mi me gustaría decirle a José Ángel, que no está solo porque todos sentimos la inquietud, de cuál será el futuro de la Sierra de Baza y que probablemente nuestro silencio se deba a que nos sabemos muy bien defendidos y representados  a través de sus gestiones pero que entiendo que debemos alzar la voz para que lo que ocurre en esta lucha en defensa del parque no quede en que  solo es la voz de un alarmista mal informado, sino la de toda una comarca solidarizada con su representante en cuestión.

                Desde mi opinión, la sierra es un espacio natural con riqueza forestal, riqueza paisajística, biológica, y despensa de aguas que más tarde afloran en nuestros manantiales, siendo la mayor representación que tenemos de la naturaleza, que yo como senderista y el grupo a que pertenezco  recorremos cada vez que podemos, y que nos ofrece hermosas imágenes que, desde mi afición a la fotografía procuro captar.

                Este tesoro, que es la sierra para nosotros, si se gestiona por responsables que viven alejados de ella y no son conscientes de su valor ni se sienten afectados por las consecuencias catastróficas que se deriven de su negligencia o indiferencia, volveremos a ver lo que ocurre con otros bienes, cuando su gestión recae en un órgano al que se le aportan los recursos necesarios para su desarrollo y tal órgano órgano no sabe, o no quiere hacerlo bien, la respuesta inmediata que tiene, es buscar culpables ajenos a ellos con leyes represivas de lucro,( a las que mayor atención presta la administración) y al final obtienen rentabilidad de su desastrosa actuación haciéndonos sentirnos culpables a los ciudadanos, persiguiendo y multando cualquier habito natural que con anterioridad a la entrada, de estos altos cargos, fue beneficioso, regulador y aconsejable.

                Yo, para no extenderme mucho, quiero decirle a José Ángel que mi voz estará junto a la suya en todo acto que prime la conservación de nuestra Sierra, tema que a él le preocupa y ocupa.    Muchas gracias por tu saber y por tu dedicación.