Documento 17/17 - 2 de mayo de 2017

La compra del Palacio de los Enríquez una alegría para la ciudad que ha de ser el compromiso de todos para su pronta restauración

Autor: Ricardo Cañabate Egea


El pasado viernes, 28 de abril de 2017, se vivió en nuestra ciudad un momento de especial trascendencia, cual fue la firma de la escritura pública por la que el Ayuntamiento bastetano, como representante de la ciudad de Baza, se hacía con la propiedad del Palacio de los Enríquez, en base a un convenio firmado con la hasta ahora propietaria de este Monumento Nacional de nuestra ciudad que, de esta forma, deja de ser privado y se incorpora al patrimonio Municipal.

Las firmas de la escritura pública y del convenio citado se hicieron, respectivamente, en presencia de la Notaria Juana Motos Rodríguez y de la Secretaria Municipal, María Luisa Calvo Moya. Firmaron como partes el Alcalde de Baza, Pedro Fernández Peñalver y la propietaria de la finca en cuestión, Soledad de Cossío Sirvent.

Asistieron también al acto de esta firma los miembros de la Corporación Municipal Alfredo Alles Landa, portavoz municipal del PSOE y primer teniente de alcalde; Juan Ramón Gil van Gils, portavoz municipal de Izquierda Unida; Juan Rodríguez Agudo, portavoz municipal del Partido Andalucista; María Teresa Navarro Pozo, portavoz de Ciudadanos y Ricardo Cañabate Egea, Cronista Oficial de la Ciudad de Baza. A la vendedora la acompañaban su abogado y el bastetano Isidro Gómez.

No asistió a este acto representación alguna del Partido Popular, formación que negó su apoyo a los acuerdos que llevaron a la materialización de esta compra, en el Pleno Municipal celebrado dos días antes, actitud de la que, de momento, no tenemos razonamiento alguno, pero que, desde el mayor de los respetos a sus propias decisiones, nos resulta tan poco comprensible como incoherente con las reiteradas peticiones que los populares bastetanos han formulado en los últimos meses, en pro de llamar la atención sobre el alarmante estado constructivo de este bien, mientras permanecía como propiedad privada y a la espera de cumplir un acuerdo de 2010 por el que se permutaba el Monumento Nacional por la actual Estación de Autobuses, acuerdo que no pudo concretarse al no haberse desarrollado la parcela en la que levantar la nueva Estación de Autobuses. La importancia de esta adquisición nos resulta de tanto interés y de tan gran beneficio para la ciudad, que entendemos que debieran haberse concretado todos los apoyos para este logro.

Lógicamente, el hecho de que ahora el Palacio de los Enríquez haya pasado a ser público trae consigo la responsabilidad de buscar los recursos necesarios para invertir la tendencia de la que hemos sido testigos hasta ahora y que pasaba por no poder realizar en este inmueble las grandes inversiones de dinero público que su estado requiere, al menos mientras era propiedad privada.

Una nueva situación ahora, que transforma sustancialmente este problema y que obligará a nuestros responsables políticos, de toda índole y condición, a sumar los esfuerzos necesarios para no solo terminar con el progresivo deterioro del Palacio, sino para buscar, donde haga falta y como haga falta, los recursos necesarios para su mejor y más pronta restauración. Ha pasado demasiado tiempo para el mal estado del Palacio, sumido en un estado de abandono tan lamentable como incomprensible, por lo que ahora toca priorizar la puesta en marcha de cuantas actuaciones se precisen y que conduzcan a eludir, primero, cualquier tipo de peligro para el monumento y, acto seguido, restaurar todas sus instalaciones y ponerlo en valor en la forma en que los técnicos y expertos entiendan más oportuna.

Imágenes de archivo

Desgraciadamente, nuestra ciudad, y por tanto nuestro Ayuntamiento, no dispone de los recursos propios que podrían utilizarse con esta finalidad de manera más inmediata. Habrá que trabajar en la busca de ayudas, en todas direcciones y con la implicación de todos, entendiendo que el Palacio ya es de Baza y que Baza somos todos, por lo que no podrá entenderse que haya quien no se sume a ello, lo que nos lleva a desear el establecimiento de un plan de acción que incluya a todos nuestros munícipes y que todos estén dispuestos de aportar a ello su mejor saber hacer, como también es su obligación por imperativo del voto ciudadano que les eligió para defender y velar por los intereses de nuestra ciudad.

Comentemos, finalmente, que la operación de compra se ha realizado en base a la la permuta del Palacio de los Enríquez y su huerta, con un total de 4.927 metros cuadrados, valorados en 1.172.145,87 €, a cambio de 3.200 m2 del solar de la antigua Lonja que se ubican a espaldas del Parque de la Constitución y junto al Pabellón Municipal de Deportes y Piscina Municipal Cubierta, valorado en 1.040.000 €, lo que arroja una diferencia de 132.145,82 euros a favor de la parte vendedora, que se abonaron por parte del Consistorio, previamente a la firma de la escritura, y a lo que se añade la condonación de la deuda del Ayuntamiento con la hasta ahora propiedad.

Imágenes de archivo

El Palacio de los Enríquez fue la primera gran obra realizada en nuestra ciudad, tras la rendición de Baza, el 28 de noviembre de 1489, que permitió la entrada en la ciudad del ejército de los Reyes Católicos el 4 de diciembre de ese mismo año. Se mandó construir por los tíos carnales de los monarcas, Enrique Enríquez y María de Luna, después de que en el transcurso de estos años se convirtieran en los grandes propietarios de esta zona.

La construcción fue, en principio, la propia de una casa de campo, pero con una concreción más propia de villa renacentista de la época, para terminar siendo un palacio para recreo de sus propietarios, con más de setenta habitaciones, jardines exteriores y un estanque alimentado por el Caz Mayor, en todos los cuales se pueden apreciar diferentes estilos artísticos, entre los que se encuentran numerosos elementos constructivos de considerable valor.