UNA BASTETANA EN MADRID

“CUARENTA Y DOS DÍAS DE SENSATEZ”

Se cumplen ahora seis semanas de la investidura de Mariano Rajoy como Presidente de Gobierno de España, cuarenta y dos días, que están consolidando los pilares de la regeneración política, económica y social en nuestro país. En estos días los españoles estamos percibiendo la seriedad, la sensatez y la confianza que nos transmite un Gobierno de la Nación que está centrado en gobernar, sin prejuicios, y sin miedo a realizar las reformas necesarias para una pronta recuperación económica, anteponiendo siempre el interés general de España y de los españoles.

Algunos tienen más que asumido cuál es su papel en los tiempos que corren, pelear por lo suyo, y criticar todo lo que se mueva. Es una pena que sus esfuerzos  los dediquen a seguir enzarzados en sus luchas internas y partidistas, y de paso soltar algún que otro descalificativo hacia el gobierno o hacia el presidente, eso sí aprovechando que hay un “micro” cerca.

No iba a ser fácil, ya la sabíamos, pero de ahí a ocultar las cifras reales va un trecho. Acabo de escuchar al candidato a Secretario General del PSOE en la 1 de TVE, y ante la pregunta del desfase en el déficit, dice que “el PP ya lo sabía”, pero eso sí no duda en asegurar “que él no lo sabía pues ya no estaba en el gobierno”. ¡Juzguen ustedes mismos!

Un gobierno que se encuentra un déficit desbocado y muy lejos de los “anuncios” hechos por el anterior gobierno, tenía dos alternativas: no hacer nada, ocultar la realidad a todos los españoles, y esperar a que la deuda y sus elevados tipos de interés nos siguieran  absorbiendo y con ello  continuaran ensombreciendo el presente y el futuro de los españoles, o “coger el toro por los cuernos” explicar la situación y realizar ajustes e iniciar las reformas necesarias.  Reformas exigidas por la sociedad española y muy necesarias a corto y largo plazo.

Las medidas tomadas entiendo que son, no solo necesarias, sino justas y progresivas con la capacidad económica y contributiva de cada español, y sé de antemano, que decirlo así conlleva asumir críticas. Con una reforma en los tipos impositivos del IRPF de forma excepcional y transitoria, pagará más quien más ingrese, y en especial los contribuyentes que tengan rentas más altas que pagarán hasta un 7% más, mientras que las rentas más bajas, por ejemplo  de hasta 17700€ pagará un 0,75% más.

Ajustes que en todo momento quieren respaldar a los que más lo necesitan: los pensionistas han visto revalorizadas sus pensiones en un 1%, se ha congelado el  recibo de la luz, se han  mantenido la ayudas a los desempleados, se mantiene la ley de dependencia para los actuales usuarios, y se recorta el gasto público con  la reducción del presupuesto de RTVE, RENFE, o las  subvenciones a partidos políticos, y agentes sociales  en un 20% entre otras...

La solidez del nuevo gobierno está dando sus frutos, que se aprecian en la colocación de  más deuda pública de la prevista y  a unos tipos de interés mucho más bajos, lo que demuestra que los inversores están recuperando su confianza en España. Lo único que se está haciendo es labrar el camino para un futuro mejor; junto al control del  déficit público vienen las reformas estructurales, entre ellas la Estabilidad Presupuestaria, la Reforma Laboral,  la Reforma del Sistema Financiero, para así conseguir liquidez… y todo con un objetivo: “crecer y crear empleo”, ese es el objetivo del Gobierno y de nuestro presidente Mariano Rajoy.

Un gobierno comprometido con la estabilidad presupuestaria y con no gastar más de lo ingresado, un gobierno que ayudará a las CCAA que lo necesiten, un ejemplo es elevar a diez años el plazo para que, las Comunidades Autónomas y Entidades locales, devuelvan los anticipos indebidos  del año 2008 y 2009 por las previsiones erróneas del anterior gobierno, eso sí, “exigiéndoles que hagan sus deberes”. Si las familias se ajustan día a día a la difícil situación que se está viviendo, la administración pública, estatal, autonómica o local, no deben ser menos y tienen que dar ejemplo de gestión, transparencia, austeridad, y responsabilidad.

Un gobierno que está defendiendo la solvencia de nuestro país ante la Unión Europea, un gobierno que está trabajando para que se  firme un nuevo tratado de pesca con Marruecos, o que está proponiendo el respaldo a las pymes y que se ataje  el desempleo juvenil, “mal común en toda Europa”, tiene que ser respaldado con políticas comunes.

42 días de gobierno, de sensatez, de confianza,  de creer en lo que se está haciendo, de creer en España, en los españoles, y en un  futuro mejor.