PLAZA MAYOR

Una sección de Francisco Arias
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PUESTOS A SOÑAR…

Con tantas protestas y alegaciones en plena ebullición, el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, más que un POTA, parece un “POTAJE”. Veremos qué se cuece al final de toda esta movida y, sobre todo, si a nosotros nos llega el buen plato que necesitamos. La verdad es que, después de todo, parece que el deseo unánime es que los ingredientes sean más apropiados a nuestras necesidades e intereses. Afortunadamente, las alegaciones de las instituciones locales y provinciales intentan corregir las palpables injusticias que propone el POTA y recogen, entre otras cosas, la necesidad de la reapertura de la línea de ferrocarril Guadix-Almendricos, que nunca debió cerrarse, la terminación de la autovía del Mármol y que Baza sea incluida en la red de ciudades medias. Lo que hace falta es que estos últimos ingredientes entren en la olla y que se cuezan en su punto; o lo que es lo mismo, que el clamor unánime de las alegaciones sea escuchado y atendido debidamente, que ése ya es otro cantar.

Lo cierto es que el presente año puede ser muy interesante para nuestra ciudad y comarca si fructifican esas alegaciones y, además, siguen por buen camino las intervenciones anunciadas en nuestro patrimonio y una serie de mejoras y actuaciones que ya se han iniciado o se van a iniciar muy pronto, según se dice.

Lo que, hoy por hoy, parece que es un sueño muy lejano es el regreso definitivo de la Dama; no así su visita temporal, que, probablemente, no tarde mucho en producirse. Pero, a los que nos gusta soñar, no nos van a convencer fácilmente. Yo no acierto a comprender por qué tiene que ser imposible que la Dama se quede en Baza. Dice la Sra. Consejera de Cultura que, con la ley en la mano, es imposible su regreso definitivo. Sin embargo, no hay que olvidar que las leyes no son más que instrumentos para administrar la Justicia, y, lo mismo que no se pueden confundir los instrumentos musicales con la Música, de ningún modo debemos confundir las leyes con la Justicia. Es más, de sobra sabemos todos que hay leyes que son injustas, y que, cuando surgen nuevas situaciones, se crean nuevas leyes; vaya, que las leyes van y vienen, según las circunstancias. Y, cuando se quiere, se derogan, se cambian o se complementan, y se formulan decretos, órdenes y medidas transitorias, capaces de poner patas arriba la ley más pintada. Bueno, cosas mucho más impensables estamos viendo; a nivel doméstico, por ejemplo, con el tabaco, con las normas de circulación; y en temas de mayor calado, con los matrimonios gay, con las adopciones y otros asuntos de importancia; y como máximo exponente, ahí tenemos el Estatut, que viene a aclararnos que España no es una nación, sino varias, y algunos sin saberlo. Pues, si tiene que ser así, así será, que yo, de estos asuntos, no voy a hacer ahora ninguna valoración, más que nada, porque no es éste el tema que hoy nos ocupa. Lo que sorprende es que, junto a cambios tan profundos y fundamentales, resulte que la Dama no pueda quedarse en Baza porque, según la Consejera de Cultura, con la ley en la mano, eso es imposible. Pues yo, con todos mis respetos, me voy a tomar la libertad de añadir que, con la Justicia en la mano, la Dama de Baza tiene que quedarse en Baza. Y las leyes, habrá que ir ajustándolas a la realidad con el fin de que no se conviertan en un obstáculo para la propia Justicia.

El caso es que D.ª Carmen Calvo, Ministra de Cultura, dice, también, que la Dama de Baza no se puede exponer a ningún tipo de riesgo, porque es patrimonio de todos los españoles. Pues, qué suerte tiene la Dama. Ojalá se hubiera aplicado ese mismo cuidado para el resto del patrimonio bastetano, otro gallo nos cantaría; pero, al parecer, el Palacio de los Enríquez, la Alcazaba, los Baños Árabes, los restos de Basti, etc., son patrimonio exclusivo de los bastetanos, y da igual el riesgo que corran, por lo menos hasta ahora. Veremos lo que pasa en adelante. Por otra parte, los españoles también podrían disfrutar de la Dama viniendo a Baza, que no estamos en el fin del mundo, creo yo; y además, precisamente lo que deseamos es que la gente venga aquí. Es cierto que la Dama necesita una ubicación que reúna las condiciones adecuadas, pero eso será posible cuando se amplíe y se arregle el Museo Municipal, lo cual, a mi entender, depende principalmente del Ministerio y de la Consejería de Cultura.

Lo que está claro es que no debemos dejarnos convencer y tenemos que poner todo nuestro empeño para aprovechar las circunstancias favorables que, al parecer, se avecinan. Fíjense, ustedes, si se consiguiera rehabilitar los Baños Árabes y el Palacio de los Enríquez, así como el teatro Dengra, que completaría una excepcional riqueza de espacios escénicos junto al Ideal y al recién inaugurado teatro del barrio de Las Cuevas; y, además, se pusieran en valor las excavaciones del cerro Cepero, se arreglaran y embellecieran los barrios, y llegaran a Baza el AVE y la autovía del Mármol… Ya sé que hay otras necesidades, pero todo esto ¿no les parece un sueño? Y ¿qué me dicen si contáramos muy pronto con un museo en condiciones que albergara para siempre a nuestra Dama de Baza? De imposible nada. Además, puestos a soñar…