PLAZA MAYOR

Una sección de Francisco Arias
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QUE VUELVA EL TREN


         Una noche de esta pasada feria, contemplaba yo con agrado la más acertada y elegante, con diferencia, de nuestras rotondas: la del paso a nivel. Y pensaba en  que su motivo ornamental, el ferrocarril, era, además de bonito, oportunísimo, porque  va a contribuir a que los bastetanos no nos olvidemos de seguir pidiendo el regreso del tren. Y es que éste es un asunto por el que tenemos que luchar día a día, cada vez con más ahínco. No podemos bajar la guardia. El tiempo pasa y el tema de la reapertura del ferrocarril empieza a sonar a promesa de larguísimo plazo, casi eterno, de esas que sirven para tapar la boca y dejar que pase el tiempo, con el fin de que se diluyan las inquietudes y los ciudadanos olviden sus actitudes reivindicativas.

         No vamos a negar que se están haciendo muchas cosas en nuestra ciudad. Más de las que algunos reconocen y, seguramente, algunas menos de las que supone la Consejera de Cultura, que ha ascendido a la categoría de catedral a nuestra iglesia Mayor, tal vez para compensar a los que se empeñan en la denominación de Diócesis de Guadix en lugar de la de Guadix-Baza. Seguramente nos vendría bien a nosotros y a la Sra. Consejera el que nos visitara un poco más, así nos conocería mejor y no mezclaría las cosas ya hechas con las muchísimas que quedan por hacer. Ya sabemos que es imposible tener siempre todo en la cabeza, pero así es la vida: a cada uno nos duele cuando nos toca. La cuestión es que nos alegramos mucho de que se preste atención a nuestro patrimonio, pero hay que tener en cuenta que las necesidades en este sentido son tantas que exigen una atención mucho mayor si queremos salir definitivamente del olvido secular y del estado ruinoso en que nos encontramos.

         No obstante, sin descuidar la rehabilitación del patrimonio, hemos de tener en cuenta que el regreso del tren, es, en este momento, lo más acuciante, ya que la reapertura del ferrocarril, o se consigue ahora o podemos olvidarnos del añorado tren para siempre. Si no logramos que la línea de ferrocarril hacia el Levante se tome en serio de una vez por todas, y que se concrete y se consolide en el POTA, donde sólo se contempla como una posibilidad, mucho tiempo habrá que esperar para que se vuelva a plantear de nuevo. Fíjense cómo nuestros políticos y políticas evitan hablar del tema o pasan sobre él de puntillas con la excusa de no sé qué estudios de viabilidad, que digo yo que para qué necesitan estudios de viabilidad los asuntos tan evidentes y necesarios… Y si es que ese estudio es inevitable, ¿por qué no se ha hecho ya? ¿No será, más bien, que con estas dilaciones intentan relegar el problema al olvido y al incumplimiento? Y encima, si insisten en fundamentar la viabilidad en la rentabilidad económica, entonces sí que estamos perdidos… Pues no tendría ninguna gracia, ya que, no se trata sólo de que Baza estaría mejor con tren, sino que el tren es imprescindible si queremos asegurar el desarrollo y el progreso de nuestra comarca. La ausencia del ferrocarril nos dejará parcialmente aislados y, de alguna manera, nuestra marginación se verá confirmada para muchas décadas más.  Por eso, ahora que parece que la reapertura de la línea se está tratando de nuevo a nivel político, es necesario que los habitantes de Baza y comarca unamos fuerzas e intereses y la defendamos todos de forma clara y decidida. El otro día veíamos en el telediario cómo en Aranda de Duero se están movilizando los ciudadanos para salvar su tren, y lo hacían, entre otras cosas, con una manifestación multitudinaria de varios miles de personas… Pues claro que sentí envidia, y a la vez pena, al recordar aquella manifestación similar que se hizo en Baza a la que asistimos alrededor de cincuenta personas… ¿Es que a los bastetanos  nos da igual el tema del ferrocarril? ¿Tan sumisos somos y tan poca cosa nos consideramos para permitir que se nos prive de unos servicios imprescindibles que los demás disfrutan? Me da la impresión de que se necesita una campaña de mentalización entre nuestra gente sobre el papel fundamental que tiene el tren en el desarrollo socioeconómico de las comarcas y de las ciudades. Tal vez ello nos ayudaría a conseguir una mayor participación y firmeza para esta importantísima reivindicación.

Lo que está muy claro es que ahora es el momento de volver a insistir y demostrar que no estamos dispuestos a quedarnos sin tren para siempre. Los bastetanos necesitamos, queremos y exigimos el tren, porque nos lo quitaron injustamente; porque la línea ascendente de progreso que está experimentando nuestra ciudad  nunca podrá llegar al nivel deseado sin la presencia del ferrocarril; porque ya es hora de que se nos trate como a todo el mundo, o un poco mejor para compensar… Pidamos, pues, que se restaure nuestro patrimonio, que vuelva la Dama y, ahora, muy especialmente, que vuelva el tren; cuanto antes, mejor.