PLAZA MAYOR

Una sección de Francisco Arias
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AÑO NUEVO


Y de nuevo, Año Nuevo, casi sin darnos cuenta, con esa celeridad que cogen los años, que parece que vuelan. Por supuesto que, ante todo, quiero desearles a todos ustedes que el 2007, ya corra más ya corra menos, no les sea muy gravoso y que lo pasen lo mejor posible. Ya sé yo que en estas fechas se desea toda la paz, la salud y la felicidad del mundo, pero para qué nos vamos a andar con utopías y con deseos fantásticos. Con que no tengamos demasiada mala suerte y con que las alegrías superen a las tristezas, creo que nos podemos dar por satisfechos. En definitiva, que sean ustedes todo lo felices que puedan y les permitan las circunstancias.

En principio, el 2007 parece que se presenta con buenas perspectivas para los bastetanos, con todos los proyectos económicos y culturales que se han iniciado o que se van a iniciar próximamente, sobre todo con esa nueva fábrica que Compac Mármol va a instalar en Baza y que, si se cumplen todas las previsiones, va a suponer un empuje socioeconómico importantísimo para nuestra ciudad y nuestra comarca. A ello hay que añadir otras muchas intervenciones que suponemos se llevarán a cabo a buen ritmo, como la rehabilitación de la casa de la Alhóndiga y del nuevo Museo, que hará posible el regreso de la Dama; la construcción del nuevo parque en el U5, junto al Instituto Alcrebite; la llegada a Baza de la autovía del Mármol… Bueno, ya sabemos que quedan muchas cosas por hacer, pero todas estas actuaciones, con toda seguridad, van ser decisivas.

Sin embargo hay un asunto fundamental que no podemos olvidar: el tren. Todo lo que se está haciendo nos parece fenomenal; imagínense una Baza restaurada, con más puestos de trabajo, con más plazas hoteleras, más próspera, y, eso sí, muchísimo, muchísimo más limpia…, sería magnífico. Pero, claro, nuestra ciudad se nos quedaría a medio gas sin el tren. Yo no puedo comprender, por más que lo intente, cómo la sra. Consejera de Obras Públicas puede seguir pensando que la línea de ferrocarril Guadix-Baza-Almendricos  no es un asunto prioritario. Será para ella, claro. A lo mejor no le vendría mal que se pusiera en nuestro lugar y pensara, además, en cuál debería ser el camino lógico para comunicar una gran parte de Andalucía, especialmente Granada y provincia, con Murcia. Bueno, a ver si el nuevo progreso que parece que va a experimentar Baza nos ayuda a conseguir el tren. Nosotros debemos continuar en el intento de dejar patente lo que algunos se empeñan en no ver, basados en no sé qué criterios. A mí me resulta decepcionante que algunos políticos se justifiquen diciendo que el PP, cuando gobernaba, tampoco consideró la reapertura de nuestra línea de ferrocarril. ¿Y por eso ya no se va a considerar nunca?... ¿Es que las decisiones que, con respecto al tren, en su momento tomara el PP siguen estando en vigor? Sinceramente, no me parece correcto apoyarse en los errores de los demás; a no ser que con eso quieran decir que ellos van a cometer los mismos errores que, en su día, cometiera el PP.

Yo confío en que la razón y la justicia social se impongan y algún día, no muy lejano, podamos viajar en el AVE desde la estación de Baza. En gran parte, eso dependerá de que nosotros pongamos todo el empeño y seamos constantes y firmes en nuestras reivindicaciones. No olvidemos que, hace poco más de un año, la terminación de la autovía del Mármol tampoco era prioritaria y, a los pocos meses, se cambió de opinión. Pues lo mismo puede y debe ocurrir con el asunto del ferrocarril.

Precisamente, hace unos días leíamos que alguien defendía que el Rey Gaspar era de Granada; pues, por si acaso, podemos pedirle que, para el año que viene, nos traiga una Dama y un tren. Vaya, que vuelva pronto la Dama de Baza y que una señora tan principal como ella pueda pronto llegar hasta su ciudad en el AVE.

La verdad es que nuestros horizontes, afortunadamente, se van ampliando, como demuestra el hecho de que estamos asistiendo en los últimos años a un significativo aumento de la población. Así que, si todas las previsiones se  confirman y, sobre todo, nosotros nos convencemos de las muchas posibilidades que tenemos a nuestro alcance, dentro de muy pocos años podremos disfrutar de una ciudad y de una comarca muy distintas y con una excelente calidad de vida. El 2007 será, sin duda, un año decisivo para la andadura de nuestros proyectos e ilusiones. No debemos ser triunfalistas, pero sí podemos ser optimistas. Ojalá que todo salga bien, que todos ustedes y nosotros lo veamos, y, por supuesto: QUE VUELVA EL TREN.