PLAZA MAYOR

Una sección de Francisco Arias
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EL DÍA MÁS LARGO

        Pues nada, ya estamos otra vez en verano. Mañana es el solsticio de verano, ese momento en que el sol está más alto en el cielo y, por lo tanto, viviremos el día más largo del año y la noche más corta. Solsticio viene del latín sol sistere, que quiere decir que el sol está quieto, es decir, que el sol se detiene por más tiempo en lo alto del cielo. Desde los tiempos más antiguos, el solsticio de verano se ha celebrado con gran alegría, interpretándose como el triunfo del sol, y festejando la llegada de las cosechas.  Y ese triunfo de la luz y la llegada del verano se han celebrado, desde la antigüedad, con la presencia del fuego; después, el cristianismo, como de costumbre, asoció las fiestas paganas a festividades religiosas; de ahí la tradición de las hogueras en la noche mágica de San Juan.
         De lo que no cabe duda es de que esta época en que los días son más largos y hace su entrada el verano nos infunde a todos un especial dinamismo y optimismo que se palpan en el ambiente; aunque aquí, en el altiplano granadino, el verano nos llegue acompañado, como casi siempre, de ese airecillo nuestro, tan típico, que nos refresca y nos hace a veces dudar de él, sobre todo por la noche. Pero eso tampoco está mal. Las noches frescas, tan agradables de dormir, son una gran ventaja de nuestra tierra, ya que hacen que los veranos sean más suaves y llevaderos.
         Y coincidiendo con estas alegres fechas, hemos tenido, entre otros, dos acontecimientos que merecen ser destacados. El primero de ellos tuvo lugar el viernes y el sábado, días en que se celebró con gran animación la fiesta del comercio. Es verdad que, quizás por culpa del mencionado fresco nocturno, a la verbena del viernes por la noche le faltó algo de participación. Y es que a muchos se nos sigue olvidando la tradicional rebeca nocturna del verano bastetano. Pero bueno, en líneas generales, a mí la fiesta del comercio me parece un acontecimiento importante que mueve a nuestra ciudad, que saca a la gente a la calle, sobre todo con la “ruta de la tapa”, y que supone, sin duda, un revulsivo para Baza y su comercio. Nuestra felicitación, pues, a la Asociación de Empresarios por esta feliz idea, que la consideramos muchísimo más positiva que aquella otra, tan peregrina e impopular, de suprimir la festividad de Santa Bárbara. Nuestra felicitación también a todos los participantes en esta Fiesta del Comercio, y nuestro ánimo al público en general para que participe mucho más el próximo año, y entre todos convirtamos esta fiesta en la gran celebración de la llegada del verano, del triunfo de la luz, del optimismo, del progreso y del desarrollo de nuestra ciudad, especialmente del comercio.
         También el sábado pasado, hablando del segundo tema, tuvo lugar la constitución del nuevo Ayuntamiento; a ver si estos aires de optimismo del solsticio de verano proporcionan a nuestros gobernantes municipales toda la fuerza necesaria para, según palabras de nuestro alcalde, llevar a buen puerto los grandes objetivos que se han trazado. A mí, para no cejar en el empeño, y aun a riesgo de resultar recalcitrante, más que a buen puerto, me gustaría que los llevaran a buena estación de ferrocarril, destino mucho más real y factible para nosotros que el del puerto, ya que el mar se nos queda demasiado lejos. Si les soy sincero, me resulta bastante decepcionante que, entre las actuaciones importantes propuestas por nuestro flamante alcalde, figure, por ejemplo, la autovía del Mármol y no aparezca nunca el tema del ferrocarril (por lo menos los medios de comunicación no lo recogen en ningún sitio). A lo mejor yo estoy un poco obsesionado, pero me gustaría que alguien explicara por qué estos olvidos de la línea férrea. Yo me esfuerzo en encontrar los posibles motivos, y, por más que lo intento, no acierto a pensar cuál será la verdadera razón. Puede ser que el tren no se considere importante para Baza; o quizás, porque se piensa que este tema no es tan de incumbencia municipal como, por ejemplo, la autovía del Mármol; o bien porque el tren lo dan definitivamente por perdido; o quizás, quién sabe, porque no quieren reconocer que se equivocaron con el cierre de la línea. O a lo mejor se trata sencillamente de un olvido, que también es otra posibilidad. Sea como sea, sería interesante que se nos explicara, pues, si yo no recuerdo mal, los cuatro grupos municipales incluían en su programa el intentar la reapertura de la línea de ferrocarril. Si eso es así, no estaría mal que se pusieran de acuerdo para luchar conjuntamente por un tema tan importante como es el regreso del tren a Baza. Ya he dicho en alguna ocasión que para que Baza llegue a ser una ciudad moderna y desarrollada es imprescindible la presencia del ferrocarril. Pues, nada, a no olvidarlo y que esta Corporación tenga mucha suerte en su gestión y que alcance los mejores logros para nuestra ciudad y para nuestra gente. Por nuestra parte, estamos convencidos de que así va a ser. Esperemos que el optimismo de estas fechas, del día más largo y de la llegada del verano no nos empuje a concebir infundadas esperanzas.
                 
                                                                         (20 de junio de 2007)