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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

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LOS GITANOS EN BAZA

Artículo publicado originalmente en la revista "El Norte", en la segunda quincena de abril del 2009

Los gitanos de Baza están prácticamente integrados en la vida ciudadana, en la que se han desarrollado con éxito los Programas de la Comunidad Europea, de la Junta de Andalucía y del propio municipio, para el desarrollo integral del pueblo gitano de nuestra ciudad.

Los gitanos bastetanos son, hoy por hoy, ciudadanos trabajadores en los mas diversos ramos, destacando en el comercio y en la venta ambulante.

Qué enorme diferencia entre el enfoque de los años 40 al 60, y la vida posterior de los mismos tras la creación y puesta en funcionamiento del Plan Social, fomentado desde Cáritas, en el amplio espacio urbano de Los llanos del Ángel.

Una de mis primeras impresiones tras mi llegada a Baza fueron las manos sangrantes de las mujeres habitantes en la mal llamada zona de  "Las Cuevas", en la que el único medio de subsistencia era hacer "pleita". Qué poco reconocimiento (escaso o nulo diría yo), se les ha tenido a esas madres que con la sangre que surgía de sus lacerados dedos, lograban hacer la pleita con la que esa día daban de comer a sus hijos.

  Pese a todas las reticencias y teniendo siempre en cuenta que inicialmente parte del propio colectivo su idea de diferenciación, es de justicia el reconocer el enorme paso dado de integración a la vida laboral bastetana de estos ciudadanos.

Como todo rebaño, tiene sus ovejas cojas o negras. Es cierto que las hay en este colectivo, pero tanto por la Iglesia Católica (Apostolado gitano) como por el Pastor de la Iglesia de Philadelfia (Juan) se está llevando un proceso de integración y de separación de la moderna delincuencia (venta de drogas) a jóvenes de este colectivo, facilitándoles el trabajo con el que atender a sus necesidades.

Es de justicia el reconocer lo bien y mucho que se ha hecho en favor de la integración  en estos últimos años. Es un buen camino. Baza es una ciudad acogedora, es una ciudad formada por muy distintos estamentos sociales, en la que su integración se ha logrado y en la que la convivencia es norma obligatoria. Esperamos y deseamos que estos nuevos colectivos  que hoy conviven con nosotros, el tiempo los asimile en nuestra manera de ser, y no se sientan nunca “forasteros en esta ciudad”.

Baza es de todos y todos la hacemos grande dando ejemplo de trabajo y convivencia.