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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales |
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LA BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL
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Artículos publicados originalmente en las "Páginas Centrales" de la Revista "El Norte", en la primera quincena de noviembre de 2008. |
Disponer de una Biblioteca Pública Municipal, siempre ha sido una constante aspiración de los Ayuntamientos de nuestra ciudad. No quiere decir que en Baza no hayan existido bibliotecas, puesto que sí que las ha habido, pero la inmensa mayoría han sido particulares, como la que tuvo como propietario al Doctor (en Leyes) Don Francisco Pérez de Robles, que se componía, según inventario del año 1563, de más de mil volúmenes, o la del Insigne Abad Don Antonio José Navarro, que superaba con creces la anterior cantidad. Por su parte, el Ayuntamiento siempre ha contado con una pequeña biblioteca, adjunta a su Archivo Municipal, de la que incluso salieron libros, en el año 1928, cuando se creó el Instituto Local, para su incipiente fondo documental. Año tras año he encontrado actas en las que queda reflejada la “compra de tal o cual libro” que engrosaría su exigua Biblioteca Municipal.
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Pero el nombre de “Biblioteca Pública Municipal” no aparece en las actas del Ayuntamiento hasta el año 1935, en el que el alcalde don José Martín López, por mediación de sus buen amigo y ex-ministro de Educación Don José Pareja Yébenes, logra para Baza la elevación de categoría de su Instituto de local a nacional, así como la creación de una biblioteca pública municipal, la que luego las Corporaciones siguientes se olvidarían de realizar. |
| La denominación de “Biblioteca Pública” no vuelve a aparecer en las actas municipales hasta el año 1938, en el que se cita la conveniencia de instalar una biblioteca pública en nuestra ciudad. Será unos meses después, el 23 de enero de 1939, cuando se da lectura en la sede consistorial a un oficio del Comisario Director del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza, dando cuenta de que no existiendo una Biblioteca Municipal, y deseando dicha Comisaría-dirección, suplir esta deficiencia, se haría que la Biblioteca de dicho Instituto funcionara como Biblioteca Pública, donde los obreros intelectuales puedan ampliar sus conocimientos. |  |
Se nombra una comisión especial para que se entreviste con el expresado Comisario Director, y se estudiará la mejor forma de establecer los dos servicios, de Biblioteca Municipal y el de Biblioteca Pública, y concretar así la forma en que han de contribuir, tanto el Consejo Municipal como el Consejo Local, para su funcionamiento. Nunca más se vuelve a hablar de este asunto.
Se puede apreciar como al Ayuntamiento le costaba demasiado desprenderse de la llamada Biblioteca Municipal.Tras la Guerra civil, y cerrado el Instituto, vuelven los volúmenes de la Biblioteca del Instituto a la Municipal, que entonces estaba en la planta primera del antiguo Ayuntamiento. Es decir, que los volúmenes que había en el Instituto vienen a engrosar la Biblioteca Municipal existente en el Ayuntamiento. Es por eso que aparecen volúmenes con los dos sellos, el de la Biblioteca del Instituto y y el de la Biblioteca municipal.
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La concesión del Instituto Laboral (Instituto de Enseñanza Media y Profesional) y su inauguración el 12 de Octubre de 1952, hace que nuevamente salgan de la Biblioteca Municipal algunos libros que fueron del antiguo Instituto y que constituyeron la base de su recién creada biblioteca. No obstante, quedó en el Ayuntamiento un fondo editorial constituyendo esta Biblioteca Municipal, y que desde siempre ha existido en nuestra ciudad; pero el espacio físico es muy pequeño y ahora sólo hay una habitación destinada a biblioteca.
Mientras todos estos años transcurren, se siguen adquiriendo libros y se hacen gestiones para el logro de una BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL. Las primeras y buenas noticias llegan en el año 1964 por mediación de Dª Ana Pardo López, Secretaria del Patronato del Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas, mediante una carta fechada el 16 de mayo, quien se dirige a nuestro Alcalde, Don Jesús Domínguez Valdivieso, indicándole el corto plazo que quedaba para solicitar una Biblioteca de nueva construcción, la necesidad de aportar terrenos, etc. Se produce entonces una carrera contra el reloj para no perder esta oportunidad y se cumplimentan todos y cuantos documentos pide la Diputación Provincial por medio de su Centro Coordinador de Bibliotecas.
Se ve nuestro Ayuntamiento en el dilema de aportar unos terrenos para la futura biblioteca, unos solares que deben ser céntricos, a ser posible, y rodeados de zonas verdes, o parque municipal, si no está alejado.
| Unas premisas que estima el consistorio que cumple la Plaza de San Jerónimo, una zona amplia, con terreno en pendiente, pero situada al fondo del Parque de la Alameda, es decir, Parque de José Antonio, según indican los escritos y según se denominaba entonces. |  |
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Por tanto, estos don los terrenos que se ofertan, tras acordarse en acta del 22 de mayo de 1964. Aún quedaba el “pequeño detalle” de la aportación Municipal para este gran proyecto que se le requería desde la Diputación. |
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El Director General de Archivos y Bibliotecas, Edificios y Obras firma el día 15 de septiembre de 1964 el proyecto, favorablemente informado por la Junta Facultativa de Construcciones Civiles, por un montante total de 875.827,98 pesetas, una cantidad confirmada que será abonada con cargo al presupuesto de gastos del presupuesto vigente para este año. |
| Tan feliz noticia es comunicada a nuestro Ayuntamiento por la Directora del Centro Coordinador de Bibliotecas, la referida Dª Ana Pardo, el 15 de febrero de 1965. El arquitecto sería el bastetano D. Luis Navarro Montoya. |  |
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| Los vecinos de la Plaza de San Jerónimo firman un escrito de oposición, encabezado por Eloy Quirante Tapia y refrendado por 15 vecinos más, en el que manifiestan que han tenido conocimiento de que la plaza de San Jerónimo va a desaparecer por la construcción en la misma de un edificio destinado a Biblioteca Pública Municipal. |
En este documento alegan:
- Que con quitar o suprimir una plaza a esta ciudad se perjudica la misma en el orden urbanístico en general, y en los aspectos de salubridad e higiene, contradiciendo todo lo legislado sobre Planes de Urbanismo, que tienden a la creación de vías y espacios libres dentro de las ciudades.
- Que también se perjudican en el aspecto económico las casas colindantes, puesto que no tienen el mismo valor si están situadas en una plaza amplia, como lo es ahora mismo San Jerónimo, que si se quedan enclavadas en calles estrechas, o callejón, como se pretende, con la edificación de referencia.
- Que también se perjudican las industrias existentes por la posible creación de unas calles estrechas y prácticamente impracticables para vehículos rodados.
Finalmente estiman que el lugar más adecuado sería dentro de la propia Alameda, en la que existe espacio suficiente.
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Este escrito, fechado el 16 de enero, tiene sus réplicas por parte del Ayuntamiento, aunque los firmantes realmente elevaron sus quejas al Gobernador Civil de la Provincia, quien pide informes de lo actuado a la Casa Consistorial, el cual ya había rechazado la alegación de los vecinos, basándose en que :
- La Plaza de san Jerónimo es una desnivelada, extensa y destartalada parcela sin urbanizar, que antes perteneció a la Alameda (Parque de José Antonio), y que hoy se dedica a mercados y ferias de ganados, afeando y produciendo molestias y malos olores y un pésimo aspecto colindante al magnífico parque, por lo que se viene pensando en darle otra aplicación que hermosee este lugar.
- Que el Centro Coordinador de Bibliotecas, les había pedido un solar céntrico, que estuviese en zona verde y próximo a un parque municipal.
- Que la Comisión Municipal Permanente había acogido con entusiasmo esta mejora cultural, y ofertó al solar creyendo que es el que reúne las condiciones.
- Que ya se había procedido a desafectar estos terrenos del uso público, etc., etc.
El Ayuntamiento gana con estos razonamientos estas batallas, aún cuando los vecinos que se sienten perjudicados llevan las mismas hasta el Ministerio de Educación. Comienzan a realizarse las obras. Surgen entonces peticiones de algunos vecinos, en el sentido de que estas sean paralizadas por aparecer restos humanos (los que hemos crecido en esta ciudad hemos visto como de cuando en cuando aparecían restos humanos durante las construcciones) pero estas siguen y se logra, por fin, la construcción del actual edificio.
Para la inauguración, faltan algunos trámites a cumplimentar, entre ellos es el de nombramiento de “Encargado de la Biblioteca Pública Municipal”. Se comunica entonces que el cargo es para D. Antonio Valdivieso Ramón, Maestro Nacional, quien ejerce provisionalmente desde el día 4 de Marzo de 1966. Este encargado es el que firma el concierto con el Servicio Nacional de Lectura. Cumplimentados estos trámites oficialmente, queda creada la Biblioteca Pública Municipal de Baza, con fecha 20 de Julio de 1966 y con domicilio en Plaza de San Jerónimo.
En el año 1967, el Servicio Nacional de Lectura hace un primer envío, consistente en un lote de 39 cajas, que contienen 1759 libros, que se unen a los aportados desde la Biblioteca Municipal, con lo que se consigue un gran fondo bibliográfico. A partir de este momento inicia su vida esta Biblioteca, creándose también la Junta Local de la BPM, que velará por su desarrollo. Tras las primeras semanas de funcionamiento, pasa a ser encargado de la misma don Antonio Quitante Cárcamo, a quien le compete el honor de trasladarse a Córdoba y recibir legado del insigne bastetano Don Manuel Camacho Padilla, compuesto de 1,570 volúmenes. Era el mes de diciembre de 1968. |
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Lamentablemente, la obra de la Biblioteca Pública ha adolecido de muchos defectos en su construcción, que ahora, en un invierno frío y lluvioso, han salido a relucir. Aparecen goteras y la solería se levanta en varias zonas, las puertas no encajan, los aseos dejan que desear. A todo ello atiende el Ayuntamiento. Faltan luces, luego calefacción, y de nuevo estas carencias son suplidas por el consistorio, a cuyo mantenimiento se ha comprometido; la biblioteca sigue recibiendo fondos tanto estatales como de particulares. Por ejemplo, la maestra nacional Dª Mercedes Casares Peña, cuando deja Baza por jubilación, decide entregar su biblioteca de 564 volúmenes, lo que es aceptado y agradecido por este Ayuntamiento (7 de noviembre de 1972). Del mismo modo, se acepta y agradece la donación efectuada por D. Juan Fernández Zamora (que había sido director de Banesto en esta ciudad) de 49 libros de Economía y de Historia (16 de mayo de 1963).
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Hay un caso curioso dentro de la vida de la Biblioteca Pública Municipal. Se produce con la entrada de esta institución en la red de bibliotecas públicas. A ese organismo se le pide cuantos ejemplares tengan con escritos sobre la ciudad. Sólo se remite el conocido “Baza Histórica “ de D. Luis Magaña, como único referente. En aquellas fechas no disponían ni de un solo ejemplar más que tratase sobre esta ciudad. |
El 1 de noviembre de 1975 dimite el encargado, don Antonio Quirante Cárcamo, y se convoca concurso para cubrir esta plaza. Se presentan varios aspirantes a ella, y es seleccionada Dª Beatriz Ballesta Martínez, quien toma posesión el primer día de diciembre de este mismo año. Le sigue como bibliotecaria Dª Rosa María López Ramos, quien la regentará durante varios años. Al cese de esta la biblioteca queda sin encargado. Será hasta el año 1984, cuando aparezca al frente de la biblioteca don Esteban Serrano Camanforte. No obstante, la biblioteca ha seguido recibiendo libros, que han quedado en las cajas sin incorporar a las estanterías, ni hacerles sus fichas. Hay bastante trabajo que hacer y a ello se dedica este joven que ha obtenido una beca para tal menester.
Desde el año 1989, y mediante una beca de la Junta de Andalucía, dentro del programa “Andalucía Joven”, regenta esta Biblioteca Pública Municipal, Dª Dolores Serrano Camanforte, que ha estudiado Biblioteconomía y Documentación, y supera los concursos oposición pasando a desempeñar el cargo como interina en el año 1996. Desde el presente año es ya la titular del puesto. Los que precisamos utilizar con frecuencia los libros existentes en esta biblioteca, que hoy supera los 15.000 ejemplares catalogados, o incluso los que se pueden pedir mediante el préstamo interbibliotecario a otras poblaciones, conocemos y valoramos la gran valía de esta Bibliotecaria y archivera.
En la actualidad la Biblioteca Pública Municipal dispone de todos los medios de acceso a las nuevas tecnologías (Intenet ), habiéndose quedado desfasado el espacio inicial. Esperamos que se concrete en realidad la ejecución de un nuevo edificio con espacios ampliados en el que irá incluida esta BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL, que es un magnífico referente de la cultura bastetana.