ÚLTIMA PÁGINA

Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

Para remitir sus comentarios, clique AQUÍ

CONTINENTE Y CONTENIDO

Artículos publicados originalmente en la sección "Última página" de la Revista "El Norte", en la segunda quincena de febrero de 2011 

Si mal no recuerdo este es el cuarto comentario que hago sobre el Museo de la ciudad. He alabado su ubicación, he elogiado el que se rescate un edificio histórico para ampliación y  consideré los planos de la ampliación un acierto. Igualmente realicé  propuestas para cubrir las salas del mismo, ya que por mucho que se quiera no hay  restos arqueológicos para exponer dentro del gran espacio que se ha conformado.

Citaba de pasada que una de las salas debería de denominarse “Ángel Casas Morales”. Incidía también en el hecho de que el tiempo ha demostrado que lo que en principio solo era arqueología, se ha tenido que completar con otros datos y restos de la rica historia de Baza. Aparte de los ya existentes, y expuestos, hacía referencia a una campaña de recuperación al igual que la han realizado en otras ciudades, exponiendo el hallazgo, el paraje y la persona que lo  ha cedido al Museo para su exposición temporal. Opino que así se añadirían bastantes objetos a los hoy existentes, pero para ello hay que ser muy liberales y muy tolerantes. Si no es así, quedaran para siempre en patrimonio privado y la ciudad nunca conocerá la grandeza de su pasado.

Otro de los temas que trataba es el de la exposición de varios ejemplares que están en el Archivo Histórico Municipal, que son verdaderas joyas de la historia, y que solo los ven quienes van a dicho Archivo. Merecen  ser expuestos al público y que bastetanos y visitantes  los conozcan.

Otro punto era el relativo a la necesidad de recabar y exponer libros impresos en nuestra ciudad, hace más de un siglo y medio, que los hay, pues Baza tuvo unas de las primeras imprentas 

Y como las salas son muchas, nada mejor que, para dejar constancia de la nobleza de la ciudad, hacer realidad la proposición presentada en el año 1927 por el entonces Concejal don Luis Magaña Visbal, en el sentido de que quedaran en las paredes del entonces  salón de actos, los escudos nobiliarios de los grandes de la ciudad (Espinosa, Salazar, Araoz, Collado, Mondragón, Malagón, Enríquez ,Cossío, y tantos otros que motivaron el que a Baza se le  denominara “muy noble”, por la grandeza de sus hijos, y de los que hoy sólo quedan sus nombres en determinados pagos o cortijos que fueron de propiedad familiar. Ni que decir tiene que, tanto los escudos, las mazas de plata, como el pendón, acompañados de las banderas del regimiento de Baza, serían el complemento de esta sala.
En otras ciudades tienen una gran sala dedicada a los trajes típicos de los habitantes, y los de Baza, bellos y bonitos como pocos, son un lujo. Y, como no, llegaríamos a conocer el antes y el después de los numerosos rincones ciudadanos a través de las fotografías de los mismos. Regidores de antaño, llegada del tren, inauguraciones, toda la vida conocida de la ciudad  quedaría plasmada en ampliaciones fotográficas. Y seria ya soñar el pretender que se expusiesen fotografías del pasado industrial de la ciudad. Baza ha tenido  minería, almazaras, molinos, fábricas textiles, harineras, de gaseosas, serrerías, imprentas, destilerías, e industrias del ladrillo y del orujo.

Con estas letras pretendo aportar ideas en PRO de un inmueble que, hoy día, está por inaugurarse, que es céntrico, y que merece ser un gran escaparate de lo que ha sido esta ciudad, pues parece ser que lo único que va a tener futuro en Baza es “la muestra de su glorioso pasado”. Presentémoslo lo mejor posible y no solamente “nobles piedras”. Para ello habría que empezar, ampliando el nombre, “Museo Arqueológico y Municipal”. Diríamos la verdad, pues hoy por hoy contiene algo más que restos arqueológicos y sus nuevas salas no deben de quedar vacías en espera de nuevas excavaciones y nuevos hallazgos. Pienso que hay que optimizar los recursos de que se dispone y no esperar siempre a que nos lleguen los dineros de fuera para que hagamos algo en este pueblo.