ÚLTIMA PÁGINA

Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

Para remitir sus comentarios, clique AQUÍ

HOY VA... DE POLÍTICA

Artículos publicados originalmente en la sección "Última Página" de la Revista "El Norte", en la primera quincena de noviembre de 2010 

Estamos próximos a la celebración del doscientos aniversario de las Cortes de Cádiz, y de la aprobación por las mismas de la Constitución Española de 1812, tal vez una de las más avanzadas en todos los aspectos de igualdad y libertad, y  en la que nuestra actual Constitución se ha mirado en más de un capítulo.
Las reuniones en la ciudad  de Cádiz se iniciaron en octubre, del año 1810, y en su primera semana se aprobaron dos de las leyes mas importantes: la presentada por el Diputado don Agustín Arguelles, sobre Libertad de imprenta, y días después, la llamada de Libertad de palabra. Para la aprobación de esta se dijo una famosa frase: " Nadie habla mal de quien bien procede", que es todo un compendio de filosofía. Mientras que un diputado habla desde el estrado, el hemiciclo casi vacío.

Quienes tienen  la amabilidad de leerme, conocen que no es de mi gusto el hablar de política, ya que esta está conectada con el día a día, y lo que hoy nos parece una aberración mañana lo vemos como cosa natural. En fin que me agrada más el estudio de la antigüedad. Sin embargo encuentro que cientos de cosas de antaño son vigentes hogaño, es decir que nada ha variado. Y muestra de ello es esta magnífica poesía, dedicada a la digna política y al trabajo de sus representantes en el congreso, los Diputados elegidos por el pueblo.

"Déjame dormir mamá", es un poema y se duda que haya sido escrito por Fray Junípero (siglo XVII) más bien lo fue por un señor más actual llamado José Aguilar Jurado (siglo XX). De todas formas sí hay un refrán para esto: las costumbres permanecen vivas, los comportamientos humanos  también.

"Déjame dormir mamá"

Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.

Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.

Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.

Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.

Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.

Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan

y dormir en el escaño.

En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.

Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.

Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.

Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!


Fray Junípero (1713-1784), religioso franciscano español. Piensen que fue escrito por este franciscano en el 1700 y valoren su vigencia.