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SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO

Suelen los libros de historia el poner fecha conmemorativa tanto a  los grandes hechos  como de los grandes desastres de épocas pasadas.

Igualmente el diccionario tiene las palabras adecuadas para estos hechos, y  de expoliar dice: despojar con violencia o injusticia  de bienes  ajenos..

Tomo estos dos términos (fecha conmemorativa e injusto robo ) para recordar que en este año se cumplen los 75 años del expolio sufrido por el patrimonio del culto bastetano a la Virgen de la Piedad.

Tamaño atropello llegó de la  orden del recién estrenado en el cargo de Alcalde de Baza, don  Manuel Ramos Esteban, elegido en el día  21 de marzo de este mismo  año 1936, y que representaba a la corriente socialista marxista, que ha tomado la rienda municipal, con la ayuda de los cenetistas, comunistas  y  libertarios.

El atropello y saqueo se realizó tres días después de tomar posesión de su cargo.

Es bueno el reflejar fechas y datos, pues después se ha intentado el hacer creer que estos hechos fueron por causa del Alzamiento ocurrido el 18 de julio (cuatro meses después),y en base a la ayuda que la religión católica prestó desde el primer momento a los sublevados, en los que vieron a los salvadores de sus vidas y haciendas.

Nada más lejos de la realidad del rumor luego extendido que la cruda constatación de fechas. No había guerra civil cuando se realizó este expolio en Baza.

Como dentro de su propio partido, el sr. Ramos Esteban, encontró voces críticas a sus hechos, procedió a depositar la Corona en la caja fuerte de la Banca de don Hilario Domínguez, no así el resto de lo incautado que pasó a la Caja fuerte municipal.

El Banco depositante, aparte de precintar, sellar y lacrar, la caja que recibe para su custodia, pide una relación del contenido y se le indica que el contenido de esta caja de madera, que se precinta, es la corona de la Virgen de la Piedad.. No se le entrega relación alguna del contenido, pese a haber sido pedida por el Banco, para poner una lista de ella dentro de la caja de madera, y quedar el banco con otra. Solo se pone: “contiene la corona de la Virgen de la Piedad.”

El depósito en la Banca Hilario Domínguez, se realiza en el día 24 de marzo de 1936, y tiene las firmas de: Manuel Ranos Esteban, Ramón Martínez Bonillo, Marcelo Rivas Godoy, y otros.

Por la factura del taller de orfebrería de don Félix Granda de Madrid, conocemos que la corona es de oro, engastada con  piedras preciosas, cuyo número es el siguiente:

136 brillantes, 778 rosas, 155 esmeraldas,7 perlas y 307 medio perlas,136  zafiros,14 jacintos,2 amatistas,2 turquesas, aljófar,1,114 rubíes,115 y  187 olivias.

En el día 12 de diciembre de 1936, este Alcalde, manifiesta a la Corporación Municipal, que existen importantes alhajas de oro y plata,” procedentes de las iglesias y casas abandonadas por los vecinos facciosos”, las que deberían entregarse al Gobierno legítimamente constituido. Hay que dejar constancia de que la incautación de iglesias y bienes eclesiásticos de inicia en Baza, en marzo de 1936 y finaliza en el mes de julio, con el convento de las Madres Dominicas.

Todo lo incautado, existente en las arcas municipales, se acuerda el remitirlo a Valencia, quedando comisionados para este transporte y entrega los Sres: Benito Yeste Suárez, Antonio Ogayar López y José Caparrós Torres, quienes cumplen su cometido y entregan dichas alhajas y joyas al Gobierno de la República, en medio del descontento de numerosos miembros de la Corporación municipal, que ha exigido relación de lo enviado y no ha tenido repuesta a su petición.

Tras firmar todos los asistentes y el recibí del señor Comisario de Hacienda, le es entregada la caja conteniendo la corona de la Virgen de la Piedad y de la cual nunca más se supo.

Este envío fue objeto de polémica, tanto dentro como fuera de la Corporación municipal, por la inexistencia de relación, tanto de lo incautado, como de lo remitido a Valencia.

A los pocos días, en 27 de diciembre de 1936, el Gobernador Civil, Sr. Gracia Pons, en vista del malestar existente en la Corporación Municipal, y en todo el pueblo de Baza ordena el Cese de don Manuel Ramos Esteban como Alcalde y de toda su Corporación , nombrando como Alcalde de la ciudad a don Sebastián Pérez Fernández  

Para  evitar males mayores el sr. Ramos Esteban, es nombrado Inspector de su partido en la línea del frente ( Iznalloz) hacia donde se le ordena partir, con lo cual se evito el dar las explicaciones que se le pedían sobre los incautado y lo entregado.

En este año celebramos el 75 aniversario del expolio realizado a la ciudad, realizado en el valor de las joyas, alhajas de particulares, de las iglesias y sobre todo de la corona de la Virgen de la Piedad, ofrecida por suscripción popular.

Suelen los libros de historia el poner fecha conmemorativa tanto a  los grandes hechos  como de los grandes desastres de épocas pasadas.

Igualmente el diccionario tiene las palabras adecuadas para estos hechos, y  de expoliar dice: despojar con violencia o injusticia  de bienes  ajenos..

Tomo estos dos términos (fecha conmemorativa e injusto robo ) para recordar que en este año se cumplen los 75 años del expolio sufrido por el patrimonio del culto bastetano a la Virgen de la Piedad.

Localicé los datos  y allí estaba la fecha, 24 de marzo de 1936, hace ahora setenta y cinco  años que fueron incautadas las joyas existentes en el templo de la Merced, no solo la magnífica corona  ofrecida por el pueblo de Baza, en solemne acto de fecha 14 de septiembre de 1930, sino también los adornos, cetro, y todo objeto de valor de que disponían las imágenes del templo ( rosarios, y corazones en plata ), así como  los  cálices copones, cruces, pendientes  y toda aquella pieza de valor ( oro, plata, perlas etc) existente en el citado templo para adorno de sus imágenes.

Fue arrasado el templo e incautado todo objeto de valor existente en el mismo y en su sacristía.

Tamaño atropello llegó de la  orden del recién estrenado en el cargo de Alcalde de Baza, don  Manuel Ramos Esteban, elegido en el día  21 de marzo de este mismo  año 1936, y que representaba a la corriente socialista marxista, que ha tomado la rienda municipal, con la ayuda de los cenetistas, comunistas  y  libertarios.

El atropello y saqueo se realizó tres días después de tomar posesión de su cargo.

Es bueno el reflejar fechas y datos, pues después se ha intentado el hacer creer que estos hechos fueron por causa del Alzamiento ocurrido el 18 de julio (cuatro meses después), y en base a la ayuda que la religión católica prestó desde el primer momento a los sublevados, en los que vieron a los salvadores de sus vidas y haciendas.

Nada más lejos de la realidad del rumor luego extendido que la cruda constatación de fechas. No había guerra civil cuando se realizó este expolio en Baza.

Como dentro de su propio partido, el sr. Ramos Esteban, encontró voces críticas a sus hechos, procedió a depositar la Corona en la caja fuerte de la Banca de don Hilario Domínguez, no así el resto de lo incautado que pasó a la Caja fuerte municipal.

El Banco depositante, aparte de precintar, sellar y lacrar, la caja que recibe para su custodia, pide una relación del contenido y se le indica que el contenido de esta caja de madera, que se precinta, es la corona de la Virgen de la Piedad.. No se le entrega relación alguna del contenido, pese a haber sido pedida por el Banco, para poner una lista de ella dentro de la caja de madera, y quedar el banco con otra. Solo se pone: “contiene la corona de la Virgen de la Piedad.”

El depósito en la Banca Hilario Domínguez, se realiza en el día 24 de marzo de 1936, y tiene las firmas de: Manuel Ranos Esteban, Ramón Martínez Bonillo, Marcelo Rivas Godoy, y otros.

Por la factura del taller de orfebrería de don Félix Granda de Madrid, conocemos que la corona es de oro, engastada con  piedras preciosas, cuyo número es el siguiente:

136 brillantes, 778 rosas, 155 esmeraldas, 7 perlas y 307 medio perlas, 136  zafiros, 14 jacintos, 2 amatistas, 2 turquesas, aljófar, 1,114 rubíes, 115 y  187 olivias.

En el día 12 de diciembre de 1936, este Alcalde, manifiesta a la Corporación Municipal, que existen importantes alhajas de oro y plata,” procedentes de las iglesias y casas abandonadas por los vecinos facciosos”, las que deberían entregarse al Gobierno legítimamente constituido. Hay que dejar constancia de que la incautación de iglesias y bienes eclesiásticos de inicia en Baza, en marzo de 1936 y finaliza en el mes de julio, con el convento de las Madres Dominicas.

Todo lo incautado, existente en las arcas municipales, se acuerda el remitirlo a Valencia, quedando comisionados para este transporte y entrega los Sres: Benito Yeste Suárez, Antonio Ogayar López y José Caparrós Torres, quienes cumplen su cometido y entregan dichas alhajas y joyas al Gobierno de la República, en medio del descontento de numerosos miembros de la Corporación municipal, que ha exigido relación de lo enviado y no ha tenido repuesta a su petición.

Parece ser que por este cuantioso envío, la Hacienda republicana (Gobierno de la República instalado en Valencia) tiene  noticia de la existencia de la caja conteniendo la Corona de la Virgen de la Piedad y sus joyas, depositada en una Banca privada, y se envía a esta ciudad al Sr. don Antonio Fernández Martínez, Comisario acreditado por la mencionada Hacienda, quien recibe previa acreditación ante la banca Domínguez  y el representante del control obrero de la misma, la citada caja de madera, sellada, y lacrada, con las firmas de los sres Manuel Ramos Esteban, ( Alcalde) Ramón Martínez Bonillo, Marcelo Rivas Godoy, Joaquín Ramos Sanguino, Rafael Rovira Sostres y Aurelio Rodríguez García.

Hacen constar que es la misma que depositaron, estos señores, que está intacta y  que posee un hilo de alambre que la rodea y que  se encuentra cerrado con un marchamo de plomo con las iniciales, FG.

Tras firmar todos los asistentes y el recibí del señor Comisario de Hacienda, le es entregada la caja conteniendo la corona de la Virgen de la Piedad y de la cual nunca más se supo.

Este envío fue objeto de polémica, tanto dentro como fuera de la Corporación municipal, por la inexistencia de relación, tanto de lo incautado, como de lo remitido a Valencia.

A los pocos días, en 27 de diciembre de 1936, el Gobernador Civil, Sr. Gracia Pons, en vista del malestar existente en la Corporación Municipal, y en todo el pueblo de Baza ordena el Cese de don Manuel Ramos Esteban como Alcalde y de toda su Corporación , nombrando como Alcalde de la ciudad a don Sebastián Pérez Fernández  

Para  evitar males mayores el sr. Ramos Esteban, es nombrado Inspector de su partido en la línea del frente ( Iznalloz) hacia donde se le ordena partir, con lo cual se evito el dar las explicaciones que se le pedían sobre los incautado y lo entregado.

En este año celebramos el 75 aniversario del expolio realizado a la ciudad, realizado en el valor de las joyas, alhajas de particulares, de las iglesias y sobre todo de la corona de la Virgen de la Piedad, ofrecida por suscripción popular.