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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

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Fray Andrés de las Navas y Quevedo.
Una propuesta para la nueva plaza de Puerta de Salomón

Artículo publicado originalmente en la sección "Rincones Bastetanos" de la Revista "El Norte", correspondiente al mes de enero de 2012 

La pequeña placeta que se ha logrado para disfrute ciudadano en el inicio de la calle Puerta de Lorca, al final de la calle del Agua, frente al histórico caño del Fray Andrés de las Navas y Quevedo popular barrio de Santiago, bien merece ser considerada ya como un rincón bastetano con solera. No obstante, es cierto también que al nuevo espacio le falta algún ingrediente que lo distinguiera de otros similares, que lo diferenciara y que le diera, en definitiva, una impronta singular. En este sentido, nos permitimos aportar una idea que puede resultar adecuada y vistosa.

Qué mejor para esta plaza de la calle Puerta de Salomón que recibir allí para siempre un pequeño busto que recuerde a todos que en este barrio nació el insigne Fray Andrés Sánchez de las Navas y Quevedo, bautizado el 30 de enero de 1630 en la iglesia parroquial de Santiago.

Fray Andrés Sánchez de las Navas.
Hijo de Don Juan Sánchez Quevedo y de Doña Lucía Navas, de humilde cuna pero de gran inteligencia, se formó en el sacerdocio tomando el hábito de fraile mercedario en el Convento de la Virgen de la Piedad. De allí pasó a la ciudad de Málaga donde tras brillar en los estudios de Filosofía y Teología se ordena sacerdote en el año 1660. Por sus estudios y enseñanzas obtiene el grado de Maestro en Teología, y es nombrado Visitador de los conventos mercedarios franceses, regresando a Madrid con el cargo de Secretario del Vicariado General de las provincias mercedarias francesas, ocupando el cargo durante los años 1673 a 1676. Nombrado Comendador, regresa a regentar el Convento de Baza. Su nombre es propuesto para Obispo de León (Nicaragua). Pierde entonces el apellido Sánchez, según costumbre de la época, y ya en todos los documentos es nombrado como De las Navas y Quevedo.
Consta su salida desde Baza al Nuevo Mundo en el año 1678, acompañado de dos religiosos bastetanos: Fray Antonio de la Bastida y Fray Antonio Maldonado. Tras una intensa labor pastoral realizada durante cuatro largos años en la Diócesis de León (Nicaragua), es propuesto por la Santa Sede como Obispo de Guatemala (Guatemala Capital), de la que toma posesión en marzo de 1683, y en la que su labor evangelizadora alcanza el máximo posible en estas lejanas tierras. Tras 23 años de ausencia de nuestra ciudad, este insigne bastetano nacido en el barrio de Santiago fallece el día 2 de noviembre de 1701.
Durante todo estos largos años, Fray Andrés De las Navas y Quevedo solo realizó una grata visita a nuestra ciudad en el año 1691, en la que tras visitar a la Virgen de la Piedad regaló a su convento dos grandes armarios, traídos desde Guatemala, de los cuales queda sólo uno a la entrada del templo, y numerosas alhajas de oro y plata para adorno de la virgen. En aquella ocasión no olvidó a su barrio natal, ni a la iglesia en la que recibió el bautismo y contrató la construcción de la Capilla de San Andrés, que hoy es la Sacristía de la Iglesia de Santiago en la que aún quedan grabados sus escudos de armas, con una policromía que el tiempo no ha deslucido. Esta es la nueva plaza que se ha conformado en el barrio de Santiago. Aquí proponemos que se instale una estatua en honor de Fray Andrés de las Navas.

A mi modo de ver, nadie mejor que este insigne bastetano, nacido en el barrio de Santiago, para que su busto presida y embellezca este pequeño y nuevo Rincón Bastetano.