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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

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Hace 25 años (*)

(*) Artículo publicado originalmente en la sección "Memoria y Opinión" de la revista "El Norte", correspondiente a la primera quincena de abril de 2007 


Ahora que tanto se habla del agua del río de Castril, y que, sobre todo, tanto se opina sobre un asunto tan importante como éste, recuerdo que hace VEINTICINCO AÑOS ya escuché una magnífica propuesta de trasvase de agua desde Castríl hasta Baza. Eran los primeros años de la democracia y fui invitado por un dirigente de UCD en nuestra ciudad a asistir a un acto en el que se homenajeaba al por entonces Ministro de Obras Públicas, Joaquín Garrigues, que visitaba la localidad, para agradecerle que hubiera hecho realidad lo que desde entonces se conocería como Canal de Jabalcón. En este acto, que se celebró en la sede de la UCD ( en la Plaza de San Francisco ), por uno de los acompañantes del Ministro se expuso un magnífico proyecto que ya había sido iniciado en la época anterior (política hidráulica de Franco) que comprendía el  trasvase para riego, a estas sedientas tierras, del agua que sobraba en la Sierra de Castril. El proyecto era viable cien por cien, pues la cotas, una en Castril (620 metros) a la que habría que añadir la altura de una futura presa, y otra en Baza, de igual altitud sobre el nivel del mar, harían que llegara el agua por su propio impulso cual si se tratara de vasos comunicantes; no habría inversiones en estaciones intermedias que precisaran de energía para la elevación del agua a las cotas precisas para un buen sistema de riego de nuestras sedientas tierras, ni incluso las de Huéscar que también estaban incluidas en dichos estudios.

Para nada se estudiaba utilizar este agua para consumo humano, pues Baza de siempre había dispuesto de recursos hídricos y nunca tuvo problemas de restricciones. Donde sí existían problemas era en la deficiente red de distribución. El sistema de traída de aguas desde las Siete Fuentes había tenido el fallo de establecer los depósitos, en cota más baja que la que se estaba precisando para dar agua potable a la zona llamada de las Cuevas. Como esta zona había sido «olvidada», precisó de nuevos depósitos para evitar estaciones de elevación de aguas a otra cota, como la que hizo «Cáritas» cuando inició la rehabilitación e incorporación de este gran núcleo de población a la ciudad. Los ayuntamientos bastetanos optaron por nuevas perforaciones y por la realización de depósitos en cotas más elevadas y siempre encontraron agua. 

Años después, este proyecto me fue confirmado en la visita a los pantanos de la comarca (Negratín, la Bole ra y Portillo) por el ingeniero que dirigió el recorrido, a la vez que confirmaba que el actual proyecto tenia un costo casi 50 veces superior al primitivo, aparte de que el proyecto que había elaborado la Confederación causaba menos daño al medio ambiente y remediaba de una vez por todas el problema de los riegos en la zona de Baza. Para nada se hablaba de «agua para el consumo humano».

La presa se construyó entre los años 1991-1997 y su idea siempre fue regar las tierras de las comarcas de Baza y Huéscar. Claro que eran tiempos en los que existía solidaridad entre los españoles y la riqueza de los montes, ríos y playas cabía en la frase de «lo que hay en España, es de todos los españoles». Después vino el troceo y la insolidaridad y «de lo mío a ti ni una gota», que empezó a decir un político que prefería darle el sobrante de su gran río al mar antes que a las tierras de la España seca. Y luego, los megalómanos proyectos presentados antes de cada elección a las zonas sedientas de  agua y la credulidad de los nativos, que dado el voto se esfumaban... hasta otras elecciones. En estos proyectos para nada se hablaba de «agua para el consumo humano para Baza». Toda el agua seguía siendo para el riego de estas sedientas tierras. Luego vino la anulación total del Plan Hidrológico Nacional del PP y se proscribió la palabra «trasvase».  Se obtendría el líquido elemento por medio de «desaladoras». ¿Y las comarcas que estábamos a más de cien kilómetros de la costa?. Pantano del Portillo, en Castril

Se inicia un ciclo de sequía en el 2004; estos ciclos tienen una duración de tres a cinco años. Ya está ultimada la presa del Portillo, y sólo sirve como reguladora del caudal del Guadalquivir, ni una gota llega a los campos de Baza, origen y fundamento de tal obra.

La presión de los políticos del Valle del Almanzora obtiene sus frutos y logran el trasvase de cierta cantidad agua a sus desérticas poblaciones desde el pantano del Negratín.

Nuestras autoridades políticas, en vez de felicitarles y hacer lo que ellos -presión política para lograr el agua desde Castril- hacen oposición a dicho logro de nuestros vecinos, paralizan los trabajos de su obra de trasvase, con el pretexto de que dañarían nuestro «patrimonio histórico enterrado por el tramo en que discurrían los trabajos». Burda mentira, pues ni antes una peseta ni ahora un euro, Baza ha invertido en la conservación de su patrimonio enterrado bajo su suelo. Y luego, desinforman a los labradores y manifestación contra este trasvase al Almanzora.

Han estado unos días, en la Biblioteca de Castril, encerrados unos vecinos de dicha localidad oponiéndose al actual proyecto de «Cesión de agua de la Presa del Portillo para el Abastecimiento de agua a las ciudades de Cortes de Baza, Baza y Caniles». Y es curioso el eufemismo del título, pues no se puede decir «trasvase», ya que esta palabra fue del PP, y por tanto está maldita en el diccionario. El Ayuntamiento de Castril dice: «que ni el Consejo de Ministros, ni el Ministerio de Medio Ambiente, ni la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ni la Consejería de Medio Ambiente, ni la Agencia Andaluza del Agua, ni el Ayuntamiento, tienen la intención de realizar trasvase alguno de agua desde el río Castril».  Se dice que no es el mismo que ofreció  la UCD en su momento y que se pudo hacer, que es otro, que es mejor que el de la Confederación... pero no se explica que es mucho más caro y que llega con retraso de años. Han retomado su idea y la ofertan siempre en vísperas de elecciones (o pretenden dar inicio a las obras de la misma en estas fechas ). Le cambian las palabras clave «trasvase», por «cesión» y ya está. El proyecto se ha desfigurado tanto, que ahora se dice que es para garantizar el consumo humano de  las poblaciones de Cortes de Baza, Caniles y Baza, pero el objetivo es el mismo, realizar un trasvase desde Castril a estas tierras. Nada se dice si estas poblaciones no precisan de este agua para su consumo, ¿servirá para el riego?

Los miembros de la Mesa del Agua paralizaron las máquinas del trasvase al Almanzora, al que se opusieron en manifestación.

Baza, en el último siglo, sólo ha aumentado en 10.000 personas su población -siendo generoso en el computo- es decir, cien personas por año. Si no se precisa para consumo humano, reitero, ¿se destinará a riego? o se tirará el río para que la lleve al mar. Se supone que EL RIEGO DE LAS SECAS TIERRAS DE BAZA es el fin del agua que llegue desde la Presa de El Portillo, en Castril, pues con este fin fue ideado hace muchos años antes de que la política lo enturbiara todo.

El trasvase se hará, pues es preciso y la presa se hizo con esa finalidad de regar tierras de Baza, o es que los políticos nos van a convencer, si no llega a hacerse, de que para el riego de las tierras del interior también hay previstas unas desaladoras de agua marina y que los ríos deben de echar su agua al mar... Se hará, pero con tubería de menor diámetro, más caro y con un retraso de un cuarto de siglo. Así nos va. Los miembros de la Mesa del Agua paralizaron las máquinas del trasvase al Almanzora, al que se opusieron en manifestación.