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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

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Ramón Gavilán Aragón

Artículo publicado originalmente en la sección "Con Baza en el corazón" de la Revista "El Norte", correspondiente a la primera quincena de marzo de 2012 


El bastetano Ramón Gavilán tiene el honor de haber sido nombrado «Melillense del Año 2011».
Banda de música de Baza. Año 1952. Abajo, a la derecha, Ramón Gavilán. Ramón Gavilán Aragón nació en Baza en marzo de 1940, en la calle de las Monjas. Con un año de edad, su familia se trasladó a la Plaza Mayor, donde pasó una infancia feliz correteando por la plaza y destrozándose la ropa. «Allí seguí los primeros años de mi adolescencia porque se ubicó el nuevo Instituto «José de Mora», en lo que ahora es el Ayuntamiento, donde cursé los primeros cinco años de bachillerato. Sexto y Séptimo los realicé en el Instituto de Daimiel (Ciudad Real.) Excursión a Córdoba. 1er curso del Instituto de Baza.

Los recuerdos de mi infancia y adolescencia creo que son de los mejores de mi vida; los paseos veraniegos por la Alameda, los baños furtivos en las albercas colindantes del pueblo (no había piscinas), las películas en el Cine Ideal y en el Teatro Dengra, los helados de «Los Valencianos», mi aprendizaje de músico con el director de la Banda Municipal, D. Enrique Pareja, ¡qué trabajo le costó que medio aprendiese a tocar el clarinete!; la panda de amigos y amigas y los guateques domingueros en el patio de la fábrica de fideos de Manolo Urquiza; las caminatas a la Sierra de Baza. Pero lo que recuerdo como un sueño fue mi paso por el Instituto; formaba parte de la primera promoción, donde empezamos treinta alumnos y sólo tres llegamos a la reválida final; ¡qué magníficos profesores tuvimos!, con una dedicación a sus alumnos extraordinaria.

Jamás he olvidado, ni olvidaré, mi infancia con mi familia (éramos siete hermanos, de los cuales yo era el quinto), sobre todo mi madre, que era todo para mí, dentro de mi universo infantil.

Estudié la carrera en la Universidad Politécnica de Madrid, en esos años, la única Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos existente en España. Tras siete intensos años de estudios termine la carrera de «Ingeniero Agrónomo». Equipo de fútbol del Instituto de Baza Excursión a Granada (Base de Armilla) de los alumnos de 1er curso del Instituto de Baza.
Finalizada la carrera, conseguí, en esa misma Escuela, iniciarme en la carrera docente como profesor ayudante de Electrotecnia. Después pasé a profesor encargado de curso en la asignatura de Ampliación de Matemáticas y por fin conseguí la plaza de profesor adjunto de Resistencia de Materiales y Construcciones Agrícolas, que en aquel momento para mí era como algo imposible.
Año 1956 - Participación en el torneo provincial de gimnasia de los alumnos del Instituto de Baza. Al tener tiempo disponible me presenté a unas oposiciones restringidas a ingenieros civiles, en la Escuela Politécnica Superior del Ejército, donde después de cinco años terminé los estudios de Ingeniero de Construcción y Electricidad. Milicias universitarias.
Cuando mi exigua promoción, formada solo por tres alumnos, termino, a mí me toco Melilla. Aunque tenía una verdadera vocación por la enseñanza universitaria, también quería ejercer como ingeniero, y al fin y al cabo mi estancia en esta tierra africana solo sería de unos tres meses, ya que pasaría destinado al servicio militar de construcciones a Barcelona para llevar la dirección de obras de construcción de la Universidad de Bellaterra. Pero las cosas de la vida, esos tres meses en Melilla se han convertido, de momento, en 37 años.
Con mis hermanos y hermanas Melilla te «atrapa», la forma de vida, su gente, su clima, su luz, sus aromas, el concepto de la amistad, los compañeros, los vecinos, la forma en que se criaban mis hijos, el que mi mujer se encontrase cómoda y a gusto, todas estas circunstancias nos «cortaron las alas» y aquí nos quedamos. Con mi mujer y mis niños
Con Luis Rosales, poeta granadino, ganador de la 2ª Edición del Premio de Poesía Ciudad de Melilla.   Con mi hermano Antonio en las Ventas.
A pesar de que me lo habían advertido amigos que conocían muy bien esta tierra; si vas a Melilla o te marchas pronto o te quedarás para toda la vida, y así ha sido, bendita tierra.
Comisión organizadora del Premio de Poesía Ciudad de Melilla.

Ejerciendo como ingeniero de construcción en la Comandancia de Obras, ejecuté algunos proyectos para el  entonces Ayuntamiento. Por esas fechas se podían contar con los dedos de una mano los ingenieros residentes en Melilla, y creo que sobraban dedos.

La mezquita central de Melilla con Fernando Arrabal.
Fachada del Centro Universitario de la UNED-Melilla En el año 76 se convocó una plaza de Ingeniero en el Ayuntamiento; me presenté, a pesar de que formando parte del tribunal había tres ingenieros de distintos puntos de España y ya se sabe eso de la cuña de la misma madera. Fachada del Palacio de la Asamblea
Pero tenía todas las papeletas, fui el único opositor, así que la plaza fue para mí. A continuación pedía la excedencia. Mi inquietud por aprender me hizo seguir los tres cursos académicos de Diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad, estudios que simultaneaba como profesor adjunto de la Universidad de Granada (Campus de Melilla) donde impartí varias asignaturas entre los años 74 al 80.
Saludando a la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre. Recogiendo la Medalla de Oro del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla. La UNED ha formado y forma parte de mi vida. Como ya he comentado, inicie mi vida profesional como docente en la Universidad Politécnica de Madrid desde el año 69 al 74; tenía una gran vocación por la enseñanza universitaria.
En el año 70, una comunicación a los profesores de las Universidades de Madrid nos informaba sobre la creación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, querían ver la disponibilidad de profesorado. Confieso que casi todos lo tomamos a broma, creímos que aquello iba a ser una enseñanza por correspondencia como la célebre academia CCC. La UNED inició su actividad en España en el año 72, y después de casi 40 años, por sus logros ha resultado ser una de las Universidades más potentes de España, por su elevado número de alumnos, por su labor social y especialmente por los resultados en la formación de universitarios. Para mí fue como pedrada en ojo de boticario, poder volver aunque de forma parcial a la enseñanza universitaria.
En Melilla empezó a funcionar el curso75/76; fui tutor, coordinador y el Rector me nombró director en el año 77. Fue un asunto personal la creación y puesta en marcha de esta institución en Melilla, donde por esas fechas solo existían estudios de Magisterio y Peritos Mercantiles. Con Enrique Ponce Con mi mujer en la plaza de toros de Melilla.
Este curso que se inicia será el último para mí. Sin pretensiones económicas y siempre dedicándole todo el tiempo posible.
Saludando al Jefe del Estado Mayor de los Ejércitos Hoy queda un magnífico centro con magníficas instalaciones, donde actualmente se imparten 27 carreras universitarias y donde semanalmente se programan actividades culturales, en unos casos universitarias y en otros casos populares, pero siempre dispuesto a cumplir una norma, aunque no escrita, la de conseguir que los lugares de ubicación de estos Centros Universitarios sean focos de irradiación de cultura. Ya en el año 82, con la entrada en vigor de la Ley de Incompatibilidades, y por la perspectiva de la vida civil, y con un conocimiento profundo de la Ciudad de Melilla, y la carencia que existían de infraestructuras básicas, pedí la excedencia en el cuerpo de Ingenieros de Construcción, y tomé posesión como Ingeniero Municipal, asignándome la Jefatura del recién creado Servicio de Medio Ambiente, del entonces Ayuntamiento.  
A pesar de todas las complicaciones que me iba buscando, jamás olvidé mi querida «Baza», mi tierra, mi pueblo, mi infancia, mis padres; todos los años, aunque solo en verano, era el viaje obligado, y cómo no pasar unos días en la feria, con los amigos, las copas, los toros, la diversión… Mientras vivía mi madre, nunca faltó la visita en Navidad por «Nochebuena»; ahora sigo fiel a la cita, cambiando la fecha por el «Día de los Santos» y el lugar por la tumba de mis padres. Jamás he perdido la conexión con mi pueblo, procurando estar informado de todos los acontecimientos más importantes, aunque fuesen de política local.
Y hablando de política, mi dedicación a la misma comenzó en el año 95 como Director General de la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad de Melilla; en el 2003 pasé a ser Consejero de Medio Ambiente, Industria e Infraestructuras, hasta la fecha de mi jubilación, en julio de 2011. Saludando al ex presidente Zapatero Saludando a Su Majestad el Rey, en Melilla.

Actualmente ejerzo como Presidente de la Sociedad Pública REMESA, para la producción de energía eléctrica a partir de residuos, Vicepresidente de la empresa pública PROMESA, para la promoción y gestión empresarial; y miembro de la Fundación Hispanomarroquí para el Desarrollo España- Marruecos. Para terminar, aunque normalmente procuro evitar el contarlo, decir que poseo la medalla al Mérito Militar con distintivo blanco, Medalla de plata del Colegio de Ingenieros Agrónomos (Madrid), medalla de plata del Colegio de Ingenieros de Construcción (Madrid) y medalla de oro del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla».

En cuanto a participación en gestión política o administrativa relacionada con la Política Nacional, he sido: Miembro de la Junta de Gobierno de la Confederación, Hidrográfica del Guadalquivir; Miembro del Consejo Nacional del Agua; Miembro del Consejo Nacional de bosques; Miembro de la Red de Autoridades Ambientales; Miembro de las Conferencias Sectoriales de Medio Ambiente, Agricultura e Industria; Miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Melilla.

He desarrollado proyectos como ingeniero y gestionado como Director General y Consejero, que creo que han sido buenos y fundamentales para Melilla. Entre los proyectos más destacados, podemos mencionar:

  • Reforma y Mejora del Parque Lobera, un parque histórico que estaba muy deteriorado y sin ningún tipo de infraestructura.
  • Nuevo parque en la Cañada de Hidum, construido en una zona con mayoría de residentes musulmanes.
  • Nuevo Parque en el Bª Hipódromo, en un precioso palmeral propiedad de la antigua compañía Minas del Rif.
  • Nuevo parque en la Barriada de las Palmeras, zona muy densa de población y sin ningún tipo de zona verde.
  • Reforma y nueva infraestructura del Parque Hernández, parque histórico ubicado en el centro de la Ciudad.
  • Nuevo Parque Juan Carlos I, construido en la antigua Granja Agrícola, con una extensión de unas 30 Ha, consiguiendo una zona de expansión de futuro para los melillenses.
  • Recuperación del Litoral Norte, incluyendo diques marítimos, para ganar terreno al mar, construcción de vertedero de inertes, recuperación de playas incluidas la carretera de acceso.
  • Nueva Red de colectores de Pluviales, con lo que se han evitado las inundaciones periódicas en el centro de la Ciudad.
  • Construcción de Planta Industrial con recuperación de energía para el tratamiento de residuos, consiguiendo la solución de un problema endémico de contaminación.
  • Planta Desalinizadora de Agua de Mar, para abastecer a la totalidad de la población.
  • Ampliación y Mejora en la producción de energía eléctrica, ya que Melilla tiene que autoabastecerse.
  • Mejora de la Planta de Depuración de Aguas Fecales, resolviendo el problema de contaminación marina.
  • Mejora de las zonas aledañas a la frontera.
  • Planta de Tratamiento de Vehículos Fuera de Uso y residuos eléctricos y electrónicos.
  • Nuevas infraestructuras de las Playas de la Ciudad.
  • Diversos proyectos de mejoras ambientales, especialmente de las LIC (Lugares de Interés Comunitarios).