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Una sección de Sebastián Manuel Gallego Morales

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Ramón Peláez Navarro

Artículo publicado originalmente en la sección "Con Baza en el corazón" de la Revista "El Norte", correspondiente a la primera quincena de mayo de 2012 

Ramón Peláez Navarro

Tras estas siglas «ATA SL», que se corresponden con «Autotransporte Turístico de Andalucía, Sociedad Limitada», encontramos el nombre de un bastetano, Ramón Peláez Navarro, a quien en esta edición dedicamos estas páginas para reencontrarnos con alguien que salió de esta ciudad, pero llevándose siempre en su corazón el amor a la misma.

Ramón Peláez nace en Baza el 8 de noviembre de 1939. Es su padre Francisco Peláez y su madre Antonia Navarro. Vino al mundo en un molino de la Ribera, donde vivían sus abuelos. Nuestro protagonista es el segundo de los tres hermanos que tuvo este matrimonio: Paco (1937), Ramón (1939) y Pepa (1944). Para mejor conocimiento de la familia, apuntamos que Paco está casado con Virtudes Morcillo y residen actualmente en nuestra ciudad, y Pepa estuvo casada con Ramón Mateos, con quien tuvo una hija (Pepi), muriendo muy joven, en el año 1972, cuando tenía tan solo 28 años.

Por diversas cuestiones, los padres de Ramón se establecen en Iznalloz, montando allí una fábrica de fideos. En esta población es donde Ramón recibe sus primeros estudios, destacando de tal manera que el sacerdote don José Pérez Carrillo lo admite como monaguillo; posteriormente lo recomendaría al Seminario de Antequera, donde Ramón pasó algunos años hasta que un verano decide no incorporarse y venirse a Baza, bajo el amparo de su abuela, al molino donde nació. Desde entonces es su abuela quien lo cuida.

Antonia Navarro, su madre Francisco Peláez, su padre Ramón cuando fue monaguillo Asiste a las escuelas y talleres de formación y se entusiasma con la mecánica, de tal manera que empieza a trabajar en un taller hasta que se incorpora al servicio militar, que realiza en Tenerife como chófer de un alto mando militar. Ramón recuerda esta etapa como muy grata, conservando todavía algunas amistades.
Ya licenciado, encuentra trabajo en la Auto-Escuela Gallego, en la que tras obtener el titulo de «Profesor», es enviado a la ciudad de Huéscar, a la sección de Gestoría y Auto-Escuela que este empresario tenía en dicha ciudad y en la vecina población de La Puebla de Don Fadrique.
Son cientos los carnet de conducir que se tramitan en estos años, a tal extremo que se amplia la plantilla en Huéscar, tanto en personal como en vehículos, e incluso se adquieren unos terrenos para «pista de practicas» en la carretera a Castilléjar. Es por estas fechas cuando Ramón Peláez conoce a la que es su esposa y madre de sus hijos: Amparo Uclés, una guapa oscense. Don Manuel Gallego decide vender la auto-escuela de Huéscar, que es adquirida por los profesores de la misma, Ramón Polo y José María Palencia, no así por Ramón Peláez, que regresa a Baza para casarse, en el año 1963, en la Iglesia Mayor. El matrimonio establece su residencia en Baza. Una de las muchas imágenes que guarda de la mili.
Encuentra trabajo en «Bodegas Espinosa» como repartidor de vinos por toda la comarca. El propietario de este negocio era Ventura Espinosa. Poco después, el matrimonio decide regresar a Huéscar, adquiriendo Ramón, con ayuda familiar, una furgoneta Alfa-Romeo, con la que tanto él como su cuñado, Pepe Uclés, organizan un servicio de viajeros  desde Huéscar a Barcelona y pueblos limítrofes. En estas fechas es cuando van naciendo sus hijos: Francis, José Ramón y Rosa.
Ramón Peláez con algunos familiares ante su microbús Disfrutando en la Feria de Baza en buena compañía En Barcelona con uno de los primeros grupos de turistas
Es igualmente por estos años cuando su esposa Amparo Uclés monta una en la empresa. Se traslada toda la familia a Madrid y allí nace, en el madrileño Barrio de la Paloma, su hijo Sergio. Son cientos los viajes y las rutas, españolas y europeas, que realiza con estos autocares; las Agencias de Viajes que conoce, aprendiendo cómo el funcionamiento de una gran empresa de transportes de viajeros afecta al turismo en general.
Ramón en una carretera entre Huéscar y Puebla de don Fadrique. Cuando llega el año 1975 es propuesto por el Jefe de ATESA, don Pablo Avión, para que ocupe el cargo de Director de las oficinas de esta empresa en Granada. Nuevo traslado de la familia hasta la capital de la Alhambra, donde nace su hija Pepa. En el Seat 600 de Auto-escuela Gallego

En nuestra entrevista, Ramón Peláez ha querido hacer un breve comentario para dejar constancia de la amistad y el apoyo que en todo momento recibió de don Pablo Avión, a quien considera el verdadero padrino de su proyecto profesional, a la vez que comenta que fue el padrino de su hija Pepa; este nombre se debe, precisamente en recuerdo  de su fallecida hermana, siendo la hija de ésta, Pepi Mateos, la madrina de su hija «granadina».

A los pocos años, Ramón Peláez es nombrado Director de ATESA para toda Andalucía, excepto Málaga. Tiene que irse a vivir a Sevilla, aunque la familia queda en Granada durante varios años más. Hay unas zonas geográficas que ATESA no cubre porque tienen otro tipo de necesidades y él decide cubrirlas, adquiriendo por cuenta y riesgo propio este compromiso con los clientes de Jerez y Cádiz.

Con Amparo Uclés, su esposa. Años después deja su trabajo en la Dirección de ATESA y se dedica a su proyecto de montar una empresa propia y con características distintas a las ya existentes en el mercado andaluz. Así crea, en el año 1984, Autotransporte Turístico de Andalucía  (ATA), que se convierte en la primera empresa andaluza de alquiler de coches, con oficinas en Cádiz, Jerez y Sevilla. Junto a él y su proyecto tiene a sus hijos Francis y José Ramón, que ven como la actividad comercial del negocio de alquiler de coches se extiende a Granada, Marbella y Madrid. Con dos autobuses de la empresa Atesa en la que trabajó tantos años.
No obstante, hay un punto en el que están totalmente afianzados: en las bases americanas de Rota y Morón de la frontera; el uso de vehículos de alquiler está muy extendido allí entre el personal militar y laboral de las mismas, y estas necesidades las cubre ATA satisfactoriamente.
Su madre ante el minibús con el que inició Ramón su negocio. Preguntado del por qué de la aceptación de su flota de vehículos, Ramón nos dice que el secreto de aquellos años iniciales fue que «nuestros vehículos, todos disponían de aire acondicionado, desde el pequeño turismo, el mediano minibús, o el gran autobús. Con dos autobuses de la empresa Atesa en la que trabajó tantos años.
Era lo que más demandaba el cliente en aquellos años y en estas zonas andaluzas. Mi flota era totalmente nueva y el aire acondicionado venía de fábrica. También puedo reseñar la calidad de algunos turismos de gran lujo, como un Jaguard, que paseó por Sevilla muchos clientes; aún puedo recordar a mister Toyota, el fabricante japonés de estos vehículos, a quien atendimos y fue nuestro cliente durante su visita a España, allá por los años 90. Hay muchos personajes, pero a este señor lo recuerdo con cariño». Sin embargo, los años más importantes para la expansión del negocio fueron los anteriores a la inauguración de la Expo-92. Podemos decir que fueron los años del máximo apogeo y afianzamiento en el mercado de automóviles de alquiler de ATA.
Ramón Peláez ha pasado gran parte de su vida con un volante en la mano. «Son numerosas las anécdotas que se recuerdan de estos años, una de ellas es que nuestra empresa fue la encargada de atender al Rey Juan Carlos en su visita a la Expo-92, y que fue mi hijo Francis su chófer en los días de la estancia de los monarcas en Sevilla. Podemos citar a numerosas personalidades de la realeza y de la política, o del arte, que utilizaron nuestros servicios durante la Expo: reyes árabes, príncipes, emires, cantantes como Julio Iglesias, Plácido Domingo, Prince, Alejandro Sanz, o grupos internacionales como Gusn N´Roses, The Spice Girls y otros muchos han sido y son nuestros clientes durante su visita a Sevilla o a cualquier parte de Andalucía. Trabajando en su nueva y actual empresa, ATA.

No hemos descuidado en ningún momento la presencia y perfecto funcionamiento de los servicios que prestamos al cliente por lo que lo hemos fidelizado a la casa, y nuestro servicio es requerido por el cliente antes de que su avión aterrice en Sevilla, Málaga o Jerez. Allí está ATA esperándole y ofreciendo calidad y buen servicio a precio asequible, es nuestro orgullo.

Podemos decir que nuestros vehículos han estado presentes en todo acontecimiento de masas, conciertos o filmaciones de películas en Andalucía. Nuestra flota ha sido requerida en producciones como «Conan», «El Imperio del Sol», «Sangre y arena», «Night and day», «007», «La guerra de las galaxias», las películas sobre Colón, «El reino de los cielos» y un largo etcétera. Igualmente nuestros vehículos de gama alta, con chófer incluido, han sido utilizados por actores como Tom Cruise, Pierce Brosman... en fin todos los protagonistas de las producciones antes citadas. Podíamos resumir diciendo que en todo acontecimiento de masas ocurrido en Andalucía en los últimos 20 años ha tenido como testigo algún vehículo de nuestra empresa ATA».

Hay un tema doloroso que no hemos querido tratar con Ramón en estas primeras líneas.

Es el tributo que un hombre que ha estado toda su vida prácticamente en la carretera ha dejado en la misma. Se trata de la pérdida en accidente de tráfico, primero de su hijo Sergio, y después, en otro doloroso accidente, a otro hijo José Ramón, a un nieto, hijo de éste, y a un empleado de la empresa.

Ramón Peláez con su buen amigo David Espín.

Cuando llega el año 2002 Ramón Peláez deja la dirección de ATA en manos de su hijo Francis, que ha estado con él desde el inicio de la misma. Es a éste a quien preguntamos por la actual situación y composición de la misma. «Hoy día,  ATA S.L. tiene seis oficinas abiertas en territorio andaluz, dispone de una flota de 250 turismos, 10 autocares, y 50 turismos de lujo o de alquiler con chófer. La plantilla de personal fijo es de sesenta empleados». Con estos datos podemos hacernos una idea de lo creado por Ramón Peláez Navarro, un bastetano que lleva a Baza en su corazón y que desde estas líneas le recordamos.