Por Diego Hurtado Gallardo
Desde hace más de un mes, estoy intentando dar mi opinión sobre las próximas elecciones locales, pero no podía hacer previsiones, ni yo ni nadie, porque con los acuerdos formales hechos públicos por algún partido político se mezclaban los rumores, dudas y rectificaciones de otros.
De forma breve, esto es lo ocurrido en los últimos meses:
El PSOE bastetano refrenda como candidato a la alcaldía a Manolo Gavilán. En una asamblea posterior, celebrada el 25 de febrero, es aprobada la candidatura completa. A partir de ese momento, con total transparencia y diligencia, se presentan condensados los currículum y aspiraciones de cada uno de los candidatos, utilizando para ello las redes sociales más usuales.
IU, local, presenta a su candidato a la alcaldía Juan Ramón Gil y después de ello, el 30 de marzo la asamblea local aprueba, no la lista completa, solo refrenda los once primeros candidatos, remitiendo a un acto posterior la aprobación del resto de la candidatura.
Lo conocido, hasta ahora, del PP se queda a medio camino entre lo rocambolesco y lo vodevil.
Los primeros rumores apuntan a que el cabeza de lista será un médico con responsabilidades directivas en el hospital bastetano, pero el 17 de febrero se anuncia oficialmente que el candidato a la alcaldía será Miguel Ángel Azor, candidato que el 8 de marzo renuncia a su nominación. Después de unos días de incertidumbre, el 20 del mismo mes se acuerda su sustitución por Pedro J. Ramos, concejal del PP en el actual mandato. Esta decisión provoca un predecible tsunami dentro de la estructura orgánica de los populares bastetanos: la anterior cabeza de lista y hasta ahora, portavoz de la formación conservadora, Mª Luisa Velázquez, el 10 de abril, presentaba en el Ayuntamiento su renuncia a continuar como portavoz del PP y su pertenencia al mencionado grupo municipal local, solicitando al tiempo su adscripción al grupo mixto.
Por parte del portavoz de VOX, se sabe que él volverá a liderar la candidatura de su partido, que la señora Mª Luisa Velázquez será su número dos y que ha mantenido contactos con concejales de otros partidos que no repetirán en las próximas elecciones, a fin de incorporarlos a su candidatura, oferta que no ha sido aceptada por ninguno de los próximos ex ediles.
Lo que no sabemos es quien decide esos acuerdos, si es el propio Rafael Azor unilateralmente o ha sido por parte de alguna estructura colectiva.
Y, por último, la alcaldesa de Caniles y líder del partido unipersonal conocido como Compromiso por Andalucía anuncia en los medios de comunicación locales : “que hay un grupo de personas que quieren reproducir el modelo de Caniles en Baza..” o en otro momento dice que “ella está dispuesta a asesorar, acompañar“ o que “aspira a ser referente político en la zona”.
Habrá que estar pendiente del logotipo de su proyección en la candidatura bastetana y ver si en él aparece su foto de perfil o de frente; también será interesante ver la leyenda que acompañe a su imagen.
Hasta aquí los hechos. A continuación unas breves reflexiones. Las conclusiones corresponden a cada uno de los lectores que hayan tenido a bien llegar hasta el final.
Baza es una población exigente en sus derechos, dinámica, moderna y a la vez celosa guardiana de sus costumbres y tradiciones. Para dirigir y acompañar su vida durante cuatro años necesita un equipo fuerte, vocacional, cohesionado, con pasado que acredite su entrega y credibilidad y con un proyecto de futuro que ilusione a la población.
Si aceptamos estas premisas, el actual PP bastetano, no debe ganar las elecciones. Es un partido en descomposición. Su dirección política debió presentar su dimisión después de obtener solo tres concejales en las elecciones locales de 2019. La diáspora de sus afiliados a otras listas electorales es similar a la propiciada por Pablo Iglesias con el grupo inicial de Podemos.
Espero que nadie se moleste por mi consejo, soy un hombre educado en la transición y defensor del bipartidismo, el PP bastetano antes de aspirar a la alcaldía debe hacer una profunda catarsis para ser una alternativa real.
Lo de IU, cuando menos es sorprendente. Lo de presentar una candidatura por fascículos es algo nuevo en el panorama nacional. Evidentemente no tengo información real al respecto, solo suposiciones y solo se me ocurren dos: o no tienen personal decidido a ir en una lista electoral, o las diferencias internas sobre las políticas a desarrollar les impide cerrar la candidatura. Y digo políticas a defender y no el orden en la lista porque esto último ya está decidido.
Lo de VOX y por qué no debe ganar la próxima confrontación electoral, para mí, es bastante más sencillo. Estoy convencido que muy, muy mayoritariamente, el pueblo bastetano no comparte su ideología.
Sobre Compromiso por Andalucía solo comentar algunas cosas: Baza es una población abierta que aceptaría sin reservas un alcalde canilero, cullarense o tibetano, lo que no aceptaría nunca es que su ayuntamiento fuese tutelado, aconsejado o dirigido por la alcaldesa de Caniles y que su autollamado maravilloso proyecto canilero, no nos produce ninguna envidia y, por lo tanto, no nos hace ninguna ilusión trasladarlo a nuestra población. En esta ocasión los comentarios son más personales que colectivos, porque creo que Compromiso por Andalucía es un proyecto más personal que político.
Solo una cosa más: a pesar de las descalificaciones hacia el PSOE por parte de Compromiso por Andalucía, podría pasar que, de formalizarse estas candidaturas, le hicieran un gran favor al partido socialista. Ya veremos después del 28 de mayo.
Por último, nos queda el PSOE.
Sinceramente creo que ganará las próximas elecciones. Pero tiene un enemigo con dos caras: la desmotivación y la abstención.
De aquí a las elecciones, la familia socialista tiene que salir a ganar, pero tan importante como ganar es ilusionar y a ello hay que dedicarle esfuerzo, imaginación y compromiso.
Con el recuerdo de la gestión se gana reconocimiento y credibilidad, pero la ilusión solo se consigue con los proyectos de futuro y las caras, la idoneidad y la entrega de las personas que tienen que desarrollar los mencionados proyectos.
Una vez hecha pública la candidatura, solo cabe esperar que el programa electoral recoja las necesidades, anhelos e ilusiones que demanda la sociedad bastetana a día de hoy.
Las bastetanas y bastetanos tienen la última palabra.