11. Quieren que el miedo se asiente en nuestra Baza

Yo sé que estoy condenao
y nunca me he arrepentío,
si por haberte querío,
sentío y peleao,
no quiero ser perdonao,
que por ti, cariño mío,
yo sé que estoy condenao
y nunca me he arrepentío.

Estribillo de la comparsa Los Condenaos
de Juan Carlos Aragón Becerra (año 2001)

Entre las muchas personas que esperábamos un cambio real tras las elecciones municipales, y me incluyo entre ellas, había una serie de expectativas y de maneras de hacer, y de maneras de vivir que diría Rosendo que, por desgracia no sólo no han llegado, más bien se han acentuado y acrecentado. En el diagnóstico previo a las elecciones municipales, en las que recordaréis que fui candidato a la alcaldía de IU, además de las cuestiones económicas, de acceso al empleo público, culturales, de infraestructuras o patrimoniales, percibimos un problema claro del que además hablamos bastante, ya que tenía a nuestro entender una gran importancia y condicionaba el día a día de la ciudadanía bastetana: la mayoría de la gente no solo tenía miedo a ir en una lista electoral que no fuera del PSOE, tenía miedo de decir lo que pensaba con libertad.

No es difícil comprender que este problema no era y no es en absoluto menor. Se cumplieron el pasado 6 de diciembre 47 años de la proclamación de la Constitución se viva este problema en una ciudad/pueblo de nuestro tamaño no deja de ser curioso y, según entendíamos y sigo entendiendo, indignante. Para mí, esta era y es una de las cuestiones fundamentales que tenía que solucionar un gobierno que de verdad cambiara cosas en nuestra ciudad: nuestra ciudadanía tenía que sentirse libre de pensar como quisiera, de estar en el partido o asociación que prefiriera, de manifestarse en público y en privado como le pareciera.

Hoy, casi dos años y medio después, puedo afirmar que esta situación no solo no ha mejorado: La gente tiene más miedo que nunca a decir lo que piensa en público… De ahí mi insistencia permanente en que el cambio no podía ser estética, de cambio de sillones sin que nada cambiara e, incluso, empeorara. No me voy a limitar a decir esto así, sin más, voy a acompañar mi afirmación de las “señales” en las que me baso para decir que esto es así.

Desde que comenzó la legislatura, y esto lo he hablado con otros grupos políticos de nuestra ciudad, la ciudadanía se interesa como nunca por la vida política municipal. El número de lecturas de cualquier información que publicamos se ha multiplicado por entre 4 y 5, lo que es un aumento muy, muy importante. Pero, curiosamente, desde el tercer mes de legislatura aproximadamente, las interacciones públicas con dichos contenidos se reducen bruscamente, de manera generalizada. Sin embargo, las interacciones privadas aumentaron considerablemente.

Hacía fuera, en la calle, se observa lo mismo, muchas personas te hablan, te preguntan, te trasladan sus impresiones, pero cuando hay cierto grado de intimidad. En caso contrario no hablan de estos asuntos, y te escriben después para comentarte lo que no han querido decirte en público. Lo mismo pasa con esta Mirilla, en la que el número de lecturas y de interacciones en privado con respecto a lo que la gente se atreve a interactuar en público en redes o en la calle no guarda ningún tipo de relación lógica posible.

Y ya si hablas con determinados colectivos asociativos, profesionales o sindicales, la cosa se pone aún más fea. Te hablan de clima irrespirable, de que nunca se habían visto estos ataques, que en muchos casos se autocensuran para que no le venga el contraataque rabioso por parte de quienes gobiernan, sus allegados o los perfiles falsos que ya vamos sabiendo quiénes manejan. Es muy triste esta realidad. Ya no te digo nada si eres concejal de la oposición, o exconcejales, como bien sé porque me lo ha contado alguien cercano.

Ahora andan amagando/amenazando con denuncias a quiénes escribimos o decimos lo que vemos y escuchamos. Están en su derecho, aunque creo que con su labor diaria ya tienen casi colapsados los Juzgados de lo Contencioso y a la Oficina Antifraude de Andalucía… Creo que esto les ha llevado a cogerle el gustito a los juzgados, así que no descartemos esa posible denuncia a servidor y a la Portavoz de Compromiso Por Baza, que después querrán que le apruebe presupuestos o modificaciones de crédito… que por cierto, en ello deberían andar, más con un presupuesto prorrogado de 2024, en presentar los presupuestos del 2026… Que para estar en vigor en enero tenían que haber presentado el mes pasado, y del que nada se sabe excepto que van volando los puentes con todo aquel que pudiera facilitar su aprobación… ellos sabrán…

Uno, que no se ha callado en 12 años de oposición a la mayoría absoluta del PSOE, que como decíamos al principio, tenía lo suyo y era muy fácil mejorarlos, no cree que sea el momento de guardar silencio, ahora que las condiciones teóricas son más fáciles, sin mayoría alguna que pueda imponer lo que quiera. Pero si puedo decir, y mira que las he tenido gordas con el PSOE, que el nivel de presión, de tirarse al cuello del que opina, y de no poder hablar que hay ahora, no los he vivido en Baza nunca. Lo del día de la Purísima redunda en eso, en dejar claro que están dispuestos a causarle problemas a quién hable de más, siempre según su criterio. Yo hago mías el estribillo que Juan Carlos escribió para la Comparsa Los Condenaos, él le cantaba a Cádiz, yo si supiera escribir así y cantar, se lo cantaría a Baza.

Esta semana tenía terminada otra semblanza de esas personas que son importantes para Baza, pero parecen empeñados en que tenga que escribirles… En fin, os iré contando, a ver con qué me voy encontrando.

¡Buena semana!