4. Las agresiones no pueden caber en Baza

Por Juanra Gil van Gils.

La pasada semana vivimos en nuestro pueblo/ciudad un suceso de lo más condenable, reprochable e injustificable, cuando una trabajadora de nuestro Ayuntamiento, Trabajadora Social, que lleva desde que tengo uso de razón desarrollando su vida laboral en los Servicios Sociales de nuestra localidad, fue agredida durante el transcurso de su jornada laboral por un usuario del servicio.

Ante todo, toda mi solidaridad, apoyo y tranquilidad de saber que estás bien, Sole. Aunque a veces, y ahí tendremos que estar todos y todas, desde el ayuntamiento hasta la familia pendientes, las peores heridas no son las físicas, sino las que no se ven, las del corazón y nuestros pensamientos. Pero eres una mujer fuerte, y a buen seguro que arropada por todos y todas esta tormenta pasará.

Las agresiones a profesionales, tanto en el ámbito de los servicios sociales como en el sanitario, por ejemplo, son cada vez más numerosas. Debemos entender que tanto en la rama sanitaria como en la que nos ocupa hoy, los Servicios Sociales atienden situaciones muy complicadas. A personas con problemas reales, ya que a ninguno nos gusta acudir a dichos servicios si no nos vemos obligados a ello, tanto desde el punto de vista de las propias capacidades psicosociales, como de necesidades socioeconómicas.

Por eso, los trabajadores y trabajadoras de estas áreas siempre están en el centro del huracán, porque no atienden a personas que vienen pidiendo algo burocrático como un certificado de empadronamiento o una licencia de obra, sino a personas que tienen una necesidad real de ayuda a las que no siempre se puede ayudar y, sobre todo, no siempre se las puede ayudar de la manera que ellas desearían. Por eso, y porque uno conoce de primera mano muchas situaciones vividas durante estos años, con encierros en el centro incluidos mientras la Policía Municipal solucionaba el marrón cuando el centro estaba junto a las dependencias de la Policía Local, siempre me preocupó el traslado del centro de Bienestar Social a la Cava Alta.

El motivo es claro, si ya tenían problemas estando puerta con puerta con la Policía Local, y teniendo justo enfrente el cuartel de la Guardia Civil, no era difícil ver venir que los problemas podrían aumentar al estar el nuevo edificio aislado de dichas “medidas disuasorias”. Varias veces he sacado este tema en el Pleno del Ayuntamiento, ya que siempre me ha preocupado (además de tener que decir que no más veces de las que les gustaría, también llevan temas muy delicados de menores, adicciones, violencia de género…) que pudieran pasar cosas como la que ha pasado. Fruto de esas preocupaciones e intervenciones se dotó de un guardia de seguridad al centro, que evidentemente ayuda, pero no es suficiente.

Ante esta situación debemos tomar medidas. Entiendo que los trabajadores y trabajadoras del servicio lo están hablando y proponiendo las soluciones que se le ocurren al Equipo de Gobierno. Me sorprendió no ver en la concentración de condena de los hechos a la Concejala de Personal, teniendo en cuenta que todos los concejales del equipo de gobierno cobran para estar disponibles. De hecho, es sorprendente que no estuvieran allí los 10 concejales del equipo de gobierno, evidentemente era lo que pedía la situación. En ese proceso de adoptar medidas habrá que escuchar también a Policía Local y otros cuerpos de seguridad. Pero, aún más importante, tenemos que concienciar a la ciudadanía en general de que estos actos no son admisibles. Que no es posible que se agreda a una profesional por ejercer su trabajo (por muchas circunstancias no habituales que reúna el agresor).

Sin esa concienciación, todas las medidas que se tomen darán igual. Por lo pronto, me pareció buena la respuesta de la ciudad de Baza a la agresión, con una concentración que para ser convocada con mucha premura contó con un innegable respaldo ciudadano. Espero que no tengamos que vernos en otra de éstas.

Sole, mucho ánimo y a seguir dando la talla día a día en tu labor. A todos tus compañeros y compañeras, lo mismo, mucho ánimo. A vuestra disposición siempre en lo que uno pueda ser útil. Besos y abrazos apretaos.

¡Buena semana!