8. Debemos respeto para las más de 450 personas que demandan vivienda en Baza

Por Juanra Gil van Gils.

Uno de los grandes problemas de Baza, al igual que en gran parte del país, es el acceso a la vivienda. Es un poco paradójico, porque todos vemos cientos de casas vacías en nuestro municipio, pero en unos casos porque a quiénes venden “no les aprieta el zapato”, otras porque se compró caro y nadie quiere vender barato, u otras porque los posibles compradores no tienen recursos para comprar y a la vez acometer la reforma que la vivienda necesita, hace que ahí estén, esperando comprador mientras hay muchos posibles compradores suspirando por una vivienda.

Si a eso le sumamos las clásicas reticencias a alquilar, nos encontramos con una situación bastante complicada, porque además no tiene mucho sentido hacer cientos de viviendas nuevas que posiblemente estén fuera del alcance de muchos potenciales compradores teniendo tantas casas vacías. Para que os hagáis una idea, en el registro de demandantes de vivienda del Ayuntamiento de Baza hay más de 450 personas. No 450 personas que se apuntaron y se olvidaron, sino activas. En total el número doblaba esta cantidad. Se dice pronto, pero la cifra es realmente preocupante.

El actual equipo de gobierno no está haciendo nada para paliar esta situación. Más bien, como explicaremos, pone trabas cuando puede. De entrada, dos años y medio después de tomar posesión, no han iniciado ni un solo proyecto que merezca dicho nombre para habilitar viviendas de protección oficial. La política de vivienda es un desierto para nuestros gobernantes, pese a lo preocupante de los datos de demandantes de vivienda. Pero además, lo poco que se hizo en la legislatura anterior, lo están poniendo en marcha con, digamos, pocas ganas… Más de 6 meses tardaron en entregar las llaves de los apartamentos de Pablo Sarasate desde que adjudicaron las viviendas y los beneficiarios firmaron sus contratos e ingresaron las fianzas hasta que se les dieron las llaves de los mismos. Familias trabajadoras, con un mínimo y máximo de ingresos establecido por ley y que no pueden tener tanto tiempo un dinero parado a cambio de nada.

Pero es que además de eso, que no es poco, tienen desde que tomaron posesión de la alcaldía una obsesión con respecto a las 13 viviendas de Marqueses de Cadimo. Desde el minuto uno no conciben que ese espacio se destine a vivienda protegida en alquiler (si, en alquiler, no son ayudas sociales ni se va a meter a vivir allí a nadie de manera gratuita) en lugar de otros destinos, concretamente ellos sueñan con que aquello sea un hotel.

Debemos aclarar, por ser justos, que a priori no era viviendas el destino con el que todos los partidos soñaban para el Palacio. Todos los partidos llevábamos en nuestros programas electorales diversas propuestas para ese espacio, en nuestro caso por ejemplo una Casa de la Música en una tierra como Baza que si algo nos regala es innumerables músicos con muchísimo talento y de todos los estilos. Sin embargo, una vez adquirido el Bien de Interés Cultural, no había medios para rehabilitarlo. Y la subvención a la que se podía acceder para hacer posible la salvaguarda del mismo, era para viviendas. Y todos los grupos entendimos la importancia de salvar el edificio y estuvimos de acuerdo con cambiar nuestras propuestas iniciales con tal de que el Palacio estuviera vivo y tuviera vida y servicio.

Sin embargo, para ellos que gente trabajadora, normal, con sueldos de unos 1500 euros al mes residan en el Palacio les lleva de los nervios. Insisten una y otra vez con que el Palacio merece un uso más noble tal como ellos entienden la nobleza, que sea disfrutado por una élite que pueda pagar 100-150 euros por noche para visitarlo, y que una empresa privada se lleve los beneficios. Les sale el clasismo del malo por los cuatro costados. Y en eso siguen, dos años y medio después. Con los pisos listos para adjudicar desde septiembre, pero ellos proponiendo una y otra vez el cambio de uso para que sea un hotel.

El inmueble ya fue comprado anteriormente para hacer un hotel, pero no lo hizo y lo vendió al ayuntamiento. Ellos pretenden y sueñan con devolver las subvenciones que ya hemos invertido, con poder ser sancionados para futuras subvenciones en materia de vivienda por cambiar el uso del edificio, para que una empresa privada venga a una obra ya realizada con dinero público a cambio de que asuman el coste (sin beneficio alguno por lo tanto para los bastetanos y bastetanas). ¿De verdad?  En esas andan, y si reculan no será porque el resto de grupos no estemos de acuerdo, sino porque probablemente les habrán tirado las orejas desde su Junta de Andalucía, que es una de las que ha financiado el proyecto y que la vendió como gran ejemplo de colaboración entre administraciones y de poner un BIC por primera vez al servicio de la ciudadanía como viviendas de protección y como modelo a seguir en otros ayuntamientos.

Pese a que el alcalde anunció la pasada semana en la radio que se iban a adjudicar las viviendas,  ayer el asunto fue a comisión informativa, porque no cejan en su empeño… Salió rechazado, pero pueden cambiar el uso del edificio en Junta de Gobierno desoyendo al resto de grupos. Esperemos que la palabra del alcalde, aunque solo sea en este caso, tenga algo de fiabilidad. Confiamos en que desde arriba no les dejen cumplir su sueño, pero estaremos muy vigilantes porque sería un atropello que la ciudadanía debe parar en caso de que quieran seguir adelante. Porque, aunque les fastidie, esas más de 450 personas que demandan vivienda en Baza y que pueden optar a esos 13 apartamentos merecen respeto, y merecen tener acceso a las únicas 13 viviendas que se han visto obligados a poner a su disposición en sus dos años y medio de mandato. Merecen respeto porque trabajan, viven y pagan impuestos en Baza como todos los demás, y no son menos que nadie para poder residir en un Palacio. Porque los tiempos añorados por nuestro gobierno local en los que había que ser Marqués o Conde para poder acceder a un espacio como este ya pasaron, aunque les pese.

Ostentar la alcaldía, ser miembro del equipo de gobierno o concejal raso de tu ayuntamiento te exige un ejercicio de pensar en y para todos y todas, no solo para los tuyos y tuyas… Y en estos temas tan sensibles, se les ve el plumero y la caspa de más.

¡Buena semana!