10. Sembrando la pasión del ajedrez: José María Fernández Alarcón

Por Juanra Gil van Gils.

Después de unas semanas intensas, vamos a tomarnos un respiro esta semana, y vamos a retomar el camino de las semblanzas, de los reconocimientos, a personas que suelen pasar desapercibidas, de hecho en muchos casos les gusta que sea así, pero a las que creo que la comunidad, que nuestra ciudad, les debe dar reconocimiento. La persona que os traigo hoy a La Mirilla forma parte de éstas que os comento, no le hace ninguna gracia que el foco esté sobre él… pero se lo merece y me parece digno de agradecimiento y respeto lo que hace, y por eso lo traigo hoy a la luz que asoma por aquí.

A la persona que os traigo hoy muchos y muchas la habréis visto andando por el pueblo, a buen ritmo, con una “bolsa de la compra” muy grande de cuadros rojos, blancos y no sé si azules o negros, cargado siempre con la bolsa para arriba y para abajo… También los miércoles por la mañana volviendo del mercado con su carrito de la compra, que la verdura y la fruta siempre entra mejor si es fresca y pegada al terreno. EL carrito, es para la compra, la bolsa grande, gigante, pesa más… y no contiene compra alguna, sino tableros, piezas y relojes de ajedrez, que traslada de lugar en lugar sin quejarse nunca por ello.

Hasta que lo conocí a él, las personas a la que más dedicación por el ajedrez y si enseñanza y difusión les había conocido habían sido mis maestros Alfonso Oñate y Marcos el Zapatero, cada uno con sus capacidades y posibilidades (Marcos era ya mayor, y también fue quién me metió el gusanillo de los canarios, tenía siempre 3-4 parejas en su zapatería vieja). Se dejaban la piel, y muchas horas, en que gente joven (yo tenía 11-12 años cuando empecé) le cogiéramos el gusto a este deporte/juego/arte/ciencia, Alfonso como buen maestro con sus métodos pedagógicos, Marcos, a base de ganarte y pegarte palos una y otra vez incansablemente, incluso cuando después de algunos años jugando podías jugar mejor que él en general, pero encontraba como darte otra clasecita.

Como os decía, ellos eran las personas que más dedicación a divulgar el ajedrez les había visto… Hasta que retomé la práctica de dicho deporte, y conocí mucho más a fondo a José María Fernández Alarcón, Presidente del Club de Ajedrez Dama de Baza (que el pasado año cumplió 25 años) y de quien tengo el honor de ser Vicepresidente sin funciones, porque no deja de estar nunca. Su dedicación a la difusión del ajedrez es ENORME, así, en mayúsculas, sin pedir nada a cambio nunca. Y digo a la difusión, a predicarlo, porque a estudiar le gusta dedicar menos tiempo, y juega muy poquitos torneos al año, el por equipos y el par de torneos a los que entre servidor, Tomás y mi compañero de torneos y por lo tanto de fatigas Antonio Fernández Zaldívar lo convencemos de jugar, para que se acuerde de vez en cuando de eso, de que también le gusta jugar al ajedrez.

José María lleva años pateándose todo el pueblo, colegio a colegio, instituto a instituto, para que el chavaleo le coja el gusto a esto del ajedrez. Pero no solo el zagaleo, también en la Asociación Psíquica Jabalcón, por ejemplo, y su visión solidaria del mundo le hace colaborar con varias asociaciones más, AFEMAGRA, niños con TDAH….. Es realmente imparable… A ello le suma tirar de la Escuela Municipal de Ajedrez en el Pabellón, que ahora lleva el Club, y además abre la sede del Club 3 tardes a la semana en la Casa de la Cultura, dando clases gratis a todo el que tiene bien pasarse por allí.

Todo esto no solo sin cobrar un euro.. en demasiadas ocasiones adelanta pagos de su propio bolsillo, porque él es así y, al igual que no le gusta tener el foco sobre él, tampoco le gusta “molestar” y pedir ayuda a menos que sea totalmente imprescindible, lo que hace que en demasiadas ocasiones se coma marrones que en absoluto deberían caerle encima.

Es el alma del Club, el punto sobre el que giran los 4 torneos que organizamos al año (Navidad, Primavera, Nocturno y Dama de Baza en Feria) así como el Campeonato Interescolar y las Olimpiadas Escolares, es entrañable verlo rodeado de decenas de niños y niñas, normalmente los más pequeños que son los más ilusionados con la posibilidad de ganar algún trofeíllo, y agobiante, porque la mitad de las veces no lo dejan ni emparejar…

A todo esto hay que sumar su predisposición constante a ayudar y colaborar con las iniciativas que surgen a nuestro alrededor, desde el Torneo San Cayetano de Gor al de Reyes de Huéscar, La Quinta…. Siempre está disponible. Su compromiso y dedicación son envidiables, y probablemente no tendríamos a los centenares de niños y niñas, y ya no tan niños, que juegan al ajedrez en Baza si no fuera por su entrega y su labor de predicar las reglas de nuestro noble juego.

Lo tengo que ir dejando aquí, que me alargo en exceso, no sin compartir con vosotros y vosotras que sé que me va a matar por este artículo. Cuando digo que hace las cosas desinteresadamente es así totalmente… Y esto se lo va a tomar regular, porque lo considera innecesario… y no le gusta que le pongan el foco encima, como he dicho un par de veces… Pero yo sentía la necesidad de darle las gracias por todo lo que hace, que sepa que lo sabemos y lo reconocemos. Si te lo encuentras hoy en el mercado, comprando la fruta, tu también puedes dárselas. Son personas así las que hacen que Baza sea grande, que en Baza pasen muchas más cosas que las que hace posible la acción de las instituciones. Gracias José, te queremos.

¡Buena semana!