Pregonero: Simón Maestra Navarro.
A mis hijos por todo lo compartido y lo que queda por compartir, especialmente en todo lo que suena a Semana Santa. Gracias, Simón, Pablo y Susana María.
A Susana, mi esposa, por tanto amor demostrado por intentar hacerme mejor persona cada día.
A mis Padres, Simón, toda una vida dispuesto a aportar y ayudar a su Ciudad y Mª Carmen, siempre pendiente, su ejemplo ha sido todo un aprendizaje.
A la memoria de mi suegro, Antonio Bernabeu, apasionado de Baza y su Semana Santa.
¡Han sido tantos tus pobladores, ¡tantas las civilizaciones, las culturas, las lenguas, las costumbres, tantas historias… que me pierdo en la memoria!
Regreso aquí, pero ¡qué digo!, ¡no puedo regresar a un lugar del que nunca me he marchado, ni me quiero marchar! Cuando empiezo a distinguir la torre de tu Iglesia, la que llamamos La Mayor, mi corazón se viene arriba al tiempo que mi mente se relaja y mi cuerpo recupera su energía y vitalidad.
Cuando los días de invierno todavía son cortos, la Epifanía agota sus últimos días, las tardes se apagan pronto con ese atardecer temprano que proyecta la sombra de la Atalaya sobre tu vega.
Cuando vemos florecer los almendros y las lluvias del final del invierno cambian tu paisaje y los rayos del sol comienzan a calentar, después del largo invierno que cada año acampa sin prisa en el altiplano. ¡Ya se acerca el tiempo de primavera!
Y esperamos a guardar las máscaras para marcarnos la cruz en la frente, para reafirmarnos un año más que somos imperfectos, que somos débiles, que estamos identificados por este símbolo, el que nos dejó un hombre, nacido en Belén de Judea, hace más de dos mil años.
Es tiempo de reflexión, es tiempo de meditación, de hacer una parada en el camino… Hemos cometido errores, sí, y continuamos fallando en lo mismo, pero no nos tenemos que asustar por eso, preocupémonos por corregir nuestra incapacidad para pedir perdón y seguir la senda marcada.
El camino Cuaresmal nos llevará hasta conmemorar los últimos días que el Hijo de Dios convivió entre nosotros. Su entrada triunfal en Jerusalén, en medio de multitudes que lo aclamaban, la conmemoración de la primera Eucaristía, la Pasión, al abandono de sus amigos ante el miedo de los acontecimientos, al sufrimiento de una madre que no entiende por qué su hijo inocente de toda culpa llega a abrazar su final en la cruz. Y todo esto lo vivimos y conmemoramos alrededor de los actos que rodean a esta, que es la celebración más importante del año litúrgico cristiano ¡Pero sobre todo la Cuaresma nos obliga a mirar a un horizonte de vida, donde después de la entrega de Jesús en la cruz, conquistaremos la Resurrección!
Oración
Madre de la Piedad:
¡tantas generaciones te han venerado en esta bendita ciudad!
¡tantos milagros se te atribuyen durante siglos!
estuviste guardada bajo tierra, protegida de quien quería dañarte,
viste la luz y fuiste origen de disputas entre ciudades hermanas y
hasta eres el motivo de la principal fiesta que nos distingue.
Alcaldesa Perpetua, Patrona Nuestra, madre de bondad, a ti me dirijo,
te pido y suplico que pongas en mi mente, mi corazón y mi voz
la capacidad de pregonar en este marcado día
a mi querida ciudad, en su Semana Santa.
Durante varios meses he intentado dejar plasmado
en estos papeles todo mi conocimiento, los sentimientos vividos
en esta insustituible tierra que me vio nacer, crecer,
y que tanto me ha dado.
Ha sido un tiempo de lectura, de reflexión profunda,
de buscar en mi memoria, de rascar en mi corazón.
Ha sido un tiempo de crecimiento personal.
Y también ha sido un regalo para agradecerlo eternamente.
Madre nuestra de la Piedad, que tu fortaleza y entrega sin condiciones
sea ejemplo para nuestras vidas; que tu humildad y generosidad,
sea la luz que ilumine nuestra vida Cofrade, ahora y siempre.
Y tu hijo, que muestras al mundo,
nos proteja y bendiga a todos y a nuestra querida ciudad de Baza.
Excmo. y Rvdmo. Monseñor Don Francisco Jesús Orozco Mengíbar, Obispo de la Diócesis de Guadix-Baza.
Rvdo. Sr. Vicario General de la Diócesis de Guadix-Baza, Don José Francisco Serrano Granados,
Rvdo. Sr. Consiliario de la Federación de Cofradías y Hermandades de Baza, D. Manuel Millán Arjona,
Rvdo. Sr. D. Sergio Villalba Marcos, mi Párroco, siempre al servicio de cuántas peticiones recibe.
Vicarios Parroquiales, Reverendos D. Pablo Antonio Villafranca Martínez, D. Gerardo José Rodríguez Pérez y demás sacerdotes del arciprestazgo de Baza-Jabalcón.
Ilustrísimo Sr. Alcalde de nuestra ciudad, Baza, Don Pedro Justo Ramos Martínez, Sra. Concejal de Gobernación, Mª Carmen Sánchez, Sr. Concejal de Cultura. D. José Gabriel López Carreño y demás miembros de la Corporación Municipal. Gracias por acompañarnos.
Sra. Presidenta de la Federación de Cofradías de Baza, la culpable de que hoy yo esté en este lugar a esta hora, Dña. Carmen García Cabrera.
Sras. Sres. Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de las Hermandades y Cofradías penitenciales y de gloria de la ciudad de Baza.
Amigos, amigas, Cofrades todos.
¡¡Bienvenidos a este importante acto, que representa la unión del mundo Cofrade bastetano y que pretende sea preámbulo a nuestra más que señalada Semana Grande!!
Ocupo este honorable lugar, como pregonero de la Semana Santa de Baza, mi querida Ciudad, que tanto me ha dado, con toda la ilusión de un bastetano que se siente identificado y unido a su tierra, con el agradecimiento a Dios porque el devenir de la vida me ha permitido no alejarme de esta bendita ciudad que me vio nacer y que me lo dio todo: unos padres ejemplares, Simón y Mari Carmen, que tengo la suerte de mantenerlos cerca, a mi lado. Construyeron una familia con profundas raíces cristianas. Un padre que siempre ha mostrado su entrega a esta Ciudad por encima de todo y una madre que decidió dedicar su vida a cuidar de sus cuatro hijos y de cualquiera más de la familia que lo ha necesitado. Unos hermanos con los que compartimos todo aquello que tenemos, Mamen, Víctor, Inma, que han hecho el esfuerzo de acompañarme hoy también. Y por supuesto una esposa, Susana, que sin duda me ha hecho mejor persona y que me conoce casi como mi madre Es mi apoyo y mi luz. Juntos dejamos el fruto de 3 hijos maravillosos, Simón, Pablo y Susana María, que viven el mundo Cofrade con la máxima intensidad que os podáis imaginar.
He querido tener presente esta imagen de la Virgen de Piedad, creada por el conocido maestro Salarich, y de la que existen no muchas piezas, como símbolo de nuestra ciudad, como muestra de una devoción común de todos los bastetanos y otros que aunque no lo sean de nacimiento lo sienten igual, y también por hacer presente a D. Antonio Bernabeu Samaniego, quien fuera mi suegro, figura destacada en esta Ciudad en diversos ámbitos, y que estoy seguro estará ahora mismo muy atento a lo que va a contar este aprendiz de pregonero. Me acompaña mi suegra, la que me trata como un hijo y me defiende ante de su hija cuando preparo alguna aventura montañera.
Gracias cuñados: Esther, Ricardo, Paco, César, María, Antonio, Maite. Y al equipo de Priostía encabezado por Pablo, mi hijo y secundado por Ana Belén, la cuñada que faltaba, siempre pendiente de los detalles y que han preparado este maravilloso escenario.
Y Gracias, Carmen, y a tu Junta de Gobierno por confiar en mí para este noble cometido. Lo considero uno de los mayores honores que he encontrado en mi camino, al tiempo que una enorme responsabilidad, que un día de verano asumí y que he afrontado desde el primer día en que me puse a escribir con gran ilusión.
Baza
En el hospital de Santiago vi la luz. Entre el barrio de los Ángeles y los Solares crecí siendo el mayor de cuatro hermanos, con unos padres que predicaban con el ejemplo y se esforzaron en ofrecernos la mejor educación que pudieron y supieron. Ser alumno, durante más de 10 años, en el colegio de la Presentación, sin duda me marcó. Con sus monjas, como la inolvidable Madre Rosa, tuve la oportunidad de profundizar en el conocimiento de la fé y empecé a entender la oración como parte importante de cualquier cristiano que tiene cierta inquietud.
Desde niño, como a tantos otros del barrio y de las numerosas familias devotas de nuestro Padre Jesús del Rescate y de la Virgen de los Dolores, comencé a participar en la Cofradía de Santiago. Por allí participaban en primera persona mi abuelo Bernardo, mi tío Cecilio y mi padre. Mi caso fue cómo el de tantas familias que tienen su arraigo en su Cofradía. Yo, cómo Maestra y parroquiano del barrio, estaba clara mi tendencia a Santiago, eso sí, con algún ligero intento por parte de mi madre para que mirase hacia la Soledad, dónde se agrupaban los Navarro. Crecí viendo la evolución desde los pasos a ruedas hasta la época de los primeros costaleros. Participé como costalero en diversas cuadrillas y Cofradías, Santiago, Silencio, Sepulcro…pero sin perder mi esencia de mantener mi Estación de Penitencia, en las filas, en el anonimato, con los hábitos e insignias de mi hermandad. Realmente es la figura que más me representa, la del penitente.
Cómo no volver a sentir ese viento frío en la cara, en los duros días de invierno;
Desde la Ribera al Camino de los Prados,
Desde las Cuevas del Cerrico, hasta la Estación de Caniles,
Desde el Camino de Cortes hasta el Cortijo de Santaolalla,
Desde la Atalaya hasta el río,
¡Cambiantes paisajes, los de nuestro altiplano, que me embriagan, que me devuelven a mi esencia, a mi familia, a mis amigos, a la tierra!
Cómo no volver a pasear por tu frondosa Ribera, beber de tus fuentes, saturarme de ese aire incomparable, mirar ese azul intenso de tu cielo cómo no he visto en ningún otro sitio. Cómo no volver a encontrarme con tantos amigos, subir a las arrodeas el día 6 de septiembre, para, después de disfrutar de una calmada mirada hacia el altiplano, la Sagra, al Jabalcón, echar a correr después del tercer cohete.
Excelentísima y muy Noble Ciudad te nombraron, Ciudad de la Dama, ciudad milenaria, cruce de Caminos y Culturas, Lugar que dio nombre a los bastetanos, que poblaron el levante peninsular. Romanos, Visigodos, musulmanes y Cristianos. Todos dejaron su huella, todos se resistieron a marcharse. Orgullosos de nuestro pasado, pero reafirmando nuestro presente, con la convicción de transmitir nuestras costumbres y cultura a generaciones venideras.
Cómo no pasear por tu centenaria Alameda de Cervantes. Los Enríquez me trasladan a otra época de mayor esplendor, tus caños Dorados me llevan al Cascamorras. Tu Plaza Mayor, singular y espléndida dónde las haya, ni andaluza ni castellana, o las dos cosas al mismo tiempo.
Cómo no adentrarme en tu Colegiata, dónde fui bautizado, dónde mi alma se eleva hacia sus bóvedas y un ventoso y soleado día de abril de hace 20 años dije “si quiero”.
Alcazaba de triste recuerdo por el abandono desconsiderado; y espero que esplendoroso futuro (espero verlo algún día!!) Santiago mozárabe, San Juan Morisco, origen de la fe bastetana, donde quinientos treinta y cinco años atrás se escuchó una voz del cielo que dijo: “!Ten Piedad!”.
De tus entrañas salieron los bloques de piedra caliza que se usaron para esculpir a las dos figuras de mujer que nos representan, nuestra Patrona y nuestra Embajadora, Piedad y Dama. ¿Hay algo más bello?
Conformistas y algo apáticos nos dicen (y nos decimos)…puede que tengan parte de razón. Tierra abandonada a su suerte durante mucho tiempo, cierto es. Pero aquí abunda la gente trabajadora, con buenas ideas, con iniciativas e inquietudes. Me niego y nos tenemos que negar a ese futuro incierto que parece nos quieren condenar. Nuestro futuro no está escrito, así que ¡Despertemos Baza!.
¡Necesitamos todo el apoyo a nuestros emprendedores! ¡Que venga pronto el Tren !¡Que podamos tener agua para regar nuestros campos! ¡Qué se recupere de una vez nuestro rico patrimonio! ¡Qué no se marche nadie que se quiera quedar!
Cuaresma
Alto es el nivel de los pregones que hemos podido disfrutar durante los últimos años en nuestra ciudad. Os agradezco compañeros, anteriores protagonistas en este atril, de corazón, vuestras palabras de aliento, especialmente durante los últimos días. Con algunos de vosotros he tenido el placer de sentarme para recibir sabios consejos de los que he intentado sacar fruto.
Hoy, domingo de pasión; mis hijos se vienen arriba cuando los días y las semanas tienen “apellidos”; quinto Domingo de Cuaresma, nos encontramos terminando este tiempo de invitación para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado.
Una propuesta para alcanzar la conversión del corazón a través de la oración, la limosna y el ayuno. Un momento de preparase para renovar las promesas del bautismo, tomando conciencia de que ser bautizados implica llevar el nombre de “cristianos”.
Una ocasión para escuchar la Palabra de Dios.
Una ocasión para pararnos ante el hermano herido.
Una oportunidad para reconciliarse con Dios, con uno mismo y con los hermanos.
Cómo dice el Papa Francisco «Es tiempo de actuar, y en Cuaresma actuar es también detenerse. Detenerse en oración para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido».
Hermandades
Nuestras hermandades se rigen por el “Directorio Diocesano de Hermandades y Cofradías”, y no pretendo ofrecer ningún tipo de exposición de este documento, que para eso tenemos a nuestro Sr. Obispo (aquí presente) o a D. Manuel, Consiliario de la Federación. No quiero entrar mucho en detalle…Pero ya que nos rige este documento, lo quiero usar como referencia. Bien, el Directorio, como digo, nos define como:
“Asociaciones públicas de fieles, promovidas para la evangelización y para la santificación de sus miembros…”
también añade que:
“el fin principal de las Hermandades (…) es la evangelización, tanto hacia dentro de la Cofradía como, muy especialmente, hacia fuera de la misma”
Y esto, a mi entender, es la clave de todo. Las Hermandades y Cofradías debemos trabajar para ser ejemplo en la iglesia y ante la sociedad, como organizaciones cristianas que se rigen por el amor y la devoción a nuestros titulares, así como al prójimo, al hermano, al necesitado. Nuestras Cofradías, nos están demostrando que su actividad no se fija solamente en la preparación de las Estaciones de Penitencia, cómo muchos ajenos a este mundo piensan. Las Hermandades están visibles todo el año, ¡y así debe ser! Con el paso del tiempo cumplimos mejor con los cultos y las actividades que ofrecemos para acercar a los Hermanos a la vida Cofrade.
Durante el último año quiero destacar las iniciativas que han tenido nuestras hermandades en favor de los damnificados por la DANA de Valencia. Esto ha llevado, incluso alguna de ellas a entregar personalmente material de primera necesidad y prestar ayudar en la limpieza de calles y viviendas. Estoy seguro que fueron unos días intensos, duros, de grandes emociones. Y sin duda que se trajeron la felicidad que se siente cuando ayudas al necesitado, cuando se comparte lo que tienes, con los que de forma repentina lo han perdido todo, sin duda que estamos evangelizando, y cumpliendo una de nuestras funciones.
Pido un fuerte aplauso para ellos, algunos están por aquí.
La sustitución de los pasos a ruedas por los pasos a hombros o costal, sin duda fue una revolución, de la cual fui partícipe en primera persona. Pero, durante mucho tiempo pagamos el precio de perder penitentes en nuestras filas. Algo me hizo pensar que algunas veces el Costalero creía tener un rango…algo superior al resto… Recordemos que todos somos importantes y necesarios, pero nadie somos imprescindible. Las cuadrillas de Costaleros con sus Capataces al frente, que tan buen trabajo saben hacer, (yo me sigo considerando también costalero) deben estar al servicio de la Cofradía, seguir las consignas del Diputado General y de las Juntas de Gobierno, igual que los Acólitos, Penitentes o Mantillas, y por supuesto las bandas de música.
Siguiendo con el Directorio, (que no es que quiera ser yo más papista que el papa), entre otros fines propios de las Hermandades y Cofradías, no puedo dejar pasar este párrafo, como uno de los principios que nos rigen también:
“Promover la caridad cristiana en comunión con las demás asociaciones de la Iglesia que persiguen tal finalidad”
Considero que esta es una acción muy importante y que completa el sentido cristiano a nuestras Cofradías. ¿Dentro de Nuestras hermandades hacemos suficiente acción caritativa?. Personalmente, cómo voluntario de Cáritas, me gustaría destacar a esta entidad, dentro de la iglesia, como una posibilidad cercana, para el desarrollo de nuestra acción en favor de los más desfavorecidos. Profundicemos en el acompañamiento de personas que en muchos casos necesitan que alguien los escuche y apoye para salir adelante.
………
El patrimonio material y artístico alcanzado por las Cofradías bastetanas durante los últimos años, sin duda no para de crecer año tras año. Lo que tenemos hoy, también es gracias al trabajo de nuestros antecesores, que con el mismo esfuerzo e ilusión nos pasaron el relevo. Admirable fue ver construir de la nada la mayor parte de nuestras Cofradías, en la segunda mitad del siglo pasado, en tiempos de escasez, de pocos recursos. Durante estos años asistimos al 75 aniversario de la fundación de Las cofradías de la Soledad y el 275 Aniversario de la fundación de la cofradía de Santiago, que tendrá su culmen con la salida extraordinaria el próximo 27 de septiembre.
En tiempos más recientes, se construyeron las Casas de hermandad en La Esperanza, Nazareno, Santiago… Y se hizo muchas veces con aportaciones personales, con préstamos avalados por miembros de las Juntas de Gobierno, con muchísimo esfuerzo, trabajando en casetas de la feria para poder hacer frente a los pagos… No quiero nombrar a nadie porque me olvidaría de algunos, pero casi todos los conocéis, y gracias a ellos, a su esfuerzo hoy esas Casas de Hermandad están construidas, las podemos disfrutar, podemos guardar nuestros enseres, archivos, celebrar Cabildos…podemos convivir y construir hermandad!.
Siguiendo con esta generación, de antiguos hermanos, tenemos que lamentar que en demasiados casos han dejado de participar en la vida activa de nuestras Cofradías. Y esto, tengo que decirlo, es un lujo que no deberíamos permitirnos. Tenemos una generación de hermanos, que disponen de tiempo, conocimiento, experiencia, no sé si ganas (pero habría que despertarlas), que están apartados de la vida activa dentro de nuestras Cofradías. Algo sin duda, estamos haciendo mal.. Sin esas mujeres y esos hombres nuestras cofradías están de alguna manera huérfanas. Desde aquí quiero hacer un llamamiento para que, entre todos, los recuperaremos y vuelvan a participar de alguna manera en la construcción de nuestra historia.
Consecuencia directa de esto, es que, durante los últimos años, parte de las Juntas de Gobierno, han pasado a generaciones de jóvenes cofrades que con una inmensa ilusión y un gran valor han cogido las riendas, continuando e iniciando nuevos y ambiciosos proyectos. Admirable y de agradecer, y debe alegrarnos ver que la llama Cofrade sigue encendida para muchos jóvenes. ¡Y a ambas generaciones, a los más jóvenes y a los más mayores, ahora y aquí les digo que no podemos prescindir de nadie en nuestras hermandades, que tenemos que seguir creciendo y para eso los necesitamos a todos, a abuelos, padres e hijos y nietos!
Y no quiero dejar pasar este momento para recordar a los Hermanos que viven ya con la esperanza de la Resurrección, Cofrades que nos han dejado en el último año. Sin olvidar a nadie, mi recuerdo va para Pilar y Teresa. Descansen en Paz y ¡que suene “Amarguras”!
Jubileo de la Esperanza
En este momento, cuando cumplimos los primeros veinticinco años del siglo XXI, la iglesia nos llama al Jubileo, y el lema de este Jubileo no puede ser más acertado y profundo: somos “Peregrinos de la Esperanza”.
Como dice el Papa Francisco: la esperanza es una virtud que nos permite caminar en la luz, incluso en la oscuridad de un futuro incierto. Es la más humilde de las tres virtudes teologales, porque permanece oculta. La esperanza es una virtud arriesgada, es una virtud que nunca decepciona: si esperas, nunca serás decepcionado. La esperanza necesita paciencia, paciencia para saber que sembramos, pero es Dios quien da el crecimiento. La esperanza no es un optimismo pasivo sino, por el contrario, es combativa, de quienes van hacia un destino seguro
En unas pocas semanas, entre el 16 y 18 de mayo, la iglesia llama al jubileo de las Cofradías, por lo tanto, preparémonos para este momento tan especial.
Penitentes, Costaleros, Mantillas
Ya ha sonado el golpe seco del cerrojo
se abren las dos hojas del portón
la bulla se agolpa y la cruz de guía luce bajo el dintel
Todos los penitentes permanecemos alineados
esperando la orden del Diputado Mayor,
para dar comienzo a la Estación de Penitencia.
La cera encendida, mantengo mi posición en la fila.
La misma ilusión de todos los años.
Nervios, deseando que todo salga bien,
que cada uno cumplamos con lo nuestro.
El sitio asignado, vengo a acompañar a mis titulares,
a hacer mi estación de penitencia,
a decir, sin hablar, que esta es mi fe,
Para ello, he cuidado hasta el último detalle,
Este año hábitos nuevos llevo,
en enero me puse a ello.
Insignias de la hermandad orgulloso las enseño
Y el calzado adecuado a lo que represento
Porque es la ilusión de cada año
contar que aquí sigo
fiel a mis costumbres,
a las de mis padres y abuelos y a las que
un día espero mis hijos hereden.
Porque esto va de barrio,
pero también de familia y amigos
radiciones arraigadas en el tiempo
a las que renunciar no quiero.
El penitente no es un adorno
tampoco va de relleno
su sitio darle debemos
y obligación de cuidarlo tenemos.
………..
Peineta bien plantá
cubiertas con mantillz
el luto riguroso muestran
acompañando a la Dolorosa Madre
que a su hijo en la cruz tiene
Tradición andaluza sin igual
nuestras mujeres bastetanas
ocupan también su lugar.
………
Mientras el cortejo avanza
el costalero se prepara
ya son muchos años
pero los nervios no cambian
Ya llegó la hora
y el Capataz manda.
completamos las filas
la salida está cerca.
Golpea seco el llamador en el templo
ante el silencio que reina
¡A esta es!
¡Al cielo con ella!
Y siente la carga sobre los hombros,
Pero es una carga esperada, dulce, emocionada
La carga del orgullo de portar a su madre
La del Dolor de la Madre que ve sufrir a su hijo
La salida es delicada, y el silencio no cesa.
¡Atentos! ¡Cuidado con el escalón!
¡Todos a tierra! ¡Arriba con ella!
Y nuestra madre es mostrada a su barrio.
………..
Penitentes, Costaleros y Mantillas
distintas formas, pero un mismo sentir cofrade
fijar el lugar que corresponde a cada uno de ellos
y que todos conozcan las normas
por ello, dedicarles tiempo debemos,
cuidémoslos por igual dándoles el lugar que les corresponde.
¡Primera levantá cofrade!
¡ensayos los viernes a las 8!
Cuidemos el cortejo, pensando todos los detalles.
Acólitos y las bandas musicales incluidos
todos los detalles son importantes
tenemos que pensarlos y cuidarlos
para que año tras año nos sintamos más orgullosos
de la Semana Santa Bastetana!
¿Cómo? ¿He entendido bien? ¡No puede ser! ¿yo? ¡Imposible!!
No puedo ocultar cual fue mi sorpresa y mi reacción ante tan inesperada propuesta que me dejaron caer aquella noche de verano, en medio de un encuentro entre amigos que llevaban tiempo sin verse, con mi querido José A. Lucha como mediador y Carmen lanzando la frase que en otros tiempos mi también querido amigo César, usaba con frecuencia “HEMOS PENSADO EN TI”. Claro puedes pensar en mí pero.. ¿para pregonar la Semana Santa de Baza? Luisa y Juan, espectadores también en ese momento, esperaban expectantes mi reacción.
No estoy preparado.
Repito, me quedé paralizado por la sorpresa y porque pensé que había escuchado mal el mensaje, que tan alto honor es para alguien bien preparado, con más conocimiento, y más arte del que yo puedo ofrecer. Pues el mensaje estaba lanzado…la encomienda era para mí ciertamente y en principio no sabía cómo deshacerme de ella. PREGONAR LA SEMANA SANTA DE BAZA…¿cuándo y cómo voy yo a escribir un pregón?. Quizá más adelante, con más edad, cuando tenga más experiencias que contar y realmente me sienta preparado.
Tras este primer momento de sorpresa mayúscula por lo inesperado, y tras someterme a alagos, inmerecidos, concluimos que no podía decir un “no” rotundo a esta honorable propuesta, así que decidí pensármelo.
Durante varias semanas fui incapaz de llamar a Carmen para decirle el “Sí, Acepto”, pero la propuesta maduró durante muchos días y noches… y aquí me tenéis… “aprendiz de pregonero” añado a mi curriculum. Por supuesto en el sí, que finalmente transmití, está la mujer que me paró en el camino hace 25 años para compartir mi vida y formar la familia que somos, y que sin duda es de lo que me siento más orgulloso de todo lo que he podido hacer a lo largo de mi vida. Así que este pregón es de toda mi familia porque mucho de lo contado es compartido y vivido con ellos y además han participado activamente en su preparación.
¡Gracias!
Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos es el día más esperado en nuestra casa. Esto lo marcan nuestros dos hijos mayores. Existe un Calendario que va señalando los días que faltan para su llegada. El año da comienzo el Domingo de Ramos y termina el sábado de pasión. No hay lugar a dudas. El calendario Cofrade lo llaman. Por tanto, el Domingo de Ramos es el primer día del año.
La mañana de este día es diferente, uno tiene la sensación que es el primer día de la primavera en Baza. La mañana se mueve en torno a las Celebraciones Parroquiales. ¡Cómo me gusta ver los templos llenos, (y a nuestro párroco Sergio mucho más!). Nuestras hermandades se esmeran con los preparativos y nosotros cumplimos con la tradición familiar de visitar los Pasos las distintas devociones, de mirarlos cara a cara, …y siempre descubrimos algún detalle en el que no nos habíamos parado. Porque estos días también van de abrir los sentidos de par en par, de dejarnos inundar por las ornamentaciones, la música, los palios, los preparativos de cada Cofradía… Y volveremos a vivir los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad. ¡Baza se convierte también en Jerusalén!
¡Ya llega Jesús! ¡El Nazareno! ¡Muchos dicen que es el Mesías!
¡Otros que un gran Profeta! ¡Ha curado a ciegos y a Leprosos!
¡Dio de comer a una multitud con 5 panes y dos peces!
¡Convirtió el agua en vino! ¡Incluso dicen que ha resucitado muertos!
¡Ya entra en Jerusalén! ¡Ya sale de San Juan!
Subido en un pollino, es acompañado por multitud de niños. Entre palmas y olivos la majestuosa figura de Dubé, nos acompaña desde hace ya 15 años, para regalarnos un Domingo de Ramos completo y acabar así con la horfandad que teníamos en nuestra Semana Santa hasta 2010.
Y Jesús se presenta a Baza entre multitud de niños, con alegría desbordada, con la ilusión de reconocer en él a un amigo cercano, que viene para quedarse, para acompañarnos, para hacer suyos nuestros pesares diarios. Porque siendo todopoderoso se hizo débil, vulnerable, humilde y sumiso. ¿Hay prueba de amor más grande en la historia?.
Jesús apresado y condenado (Nuestro Padre Jesús del Rescate)
Jesús, tú que eres todopoderoso,
te dejaste prender, de forma pacífica,
simplemente admitiendo “Yo soy”
Y todo para que se cumplieran las escrituras,
para dar comienzo al destino que te preparó el Padre.
En presencia de tus amigos te maniataron,
Para preparar un falso juicio,
Donde la condena ya estaba dictada.
Padre Nuestro del Rescate, el lunes Santo te tenemos entre nosotros, en la engalanada Plaza de Santiago, en medio de una multitud que expectante anhela la salida del gran cortejo que te precede. La más antigua cuadrilla de costaleras te porta con orgullo, sobre paso coronado por manto de claveles rojos te alzas. Los faroles y guardabrisas te iluminan, te marcan el camino.
Pepa! menos paso he dicho! La imagen serena, pero imponente de nuestro Padre, bajo el dintel del estrecho portón que mira hacia Manuel de Góngora, deja entrever, al fondo, a su Madre, nuestra Señora de los Dolores, con su candelería encendida, anunciando que el dolor que lleva clavado en el corazón no ha hecho más que empezar. El templo a oscuras. Algo se me estremece por dentro.
Tu mirada baja, muestra resignación, tu gesto delata que no terminas de entender por qué te han apresado, ¿qué mal has hecho? Maniatado como un delincuente, con una corona de espinas te llevan ante Pilatos. Nadie lo entiende, y al mismo tiempo nadie hace nada para evitarlo. Y aquí está tu pueblo, para arroparte, para entenderte, para acompañarte en tan amargo trago que tienes por delante. Y yo quiero estar a tu lado, aprender de ti, que seas mi maestro, mi guía y mi luz. Encontrarme con tu mirada me tranquiliza, me sosiega, me hace sentirme querido, cuidado. Sé que estoy protegido cuando me siento seguidor tuyo, cuando me comporto como tu amigo, cuando no reniego de ti. No me quiero apartar de tu camino, no quiero negar que te sigo. ¡Y arriba el Padre nos protege, está con nosotros y nos ayudará a llevar tan pesada carga!
Son tu cabeza tres rayos de luz en forma de potencias nos recuerdan tu triunfo sobre la muerte, el dolor y el mal. Nos recuerdan que eres Jesús, Hombre y Salvador (JHS).
¡Acompañad a nuestro Padre Jesús del Rescate!
¡Penitentes en ordenadas filas y Mantillas te preceden!
¡Dad paso al Señor de Baza!
Sobre manto de claveles rojos se abre paso
Patrón de los que entregan su vida a los demás
Maniatado cual malhechor te llevan
Padre Nuestro, Jesús del Rescate,
No nos abandones
Tu pueblo de Baza, tu barrio de Santiago,
¡Hasta el final te acompaña!
Nazareno
Cuando los últimos rayos de sol despiden el Jueves Santo, el gran portón de la Cava Alta hace su apertura. Es el día por excelencia del Barrio de San Juan. ¿Hay barrio más Cofrade en Baza?
Día grande, en la Semana Mayor bastetana. Sánchez Mesa se luce por segunda vez en las calles de Baza. Acompañado por fieles penitentes y numerosas Mantillas, cada año supera al anterior en cuanto a número de participantes y organización de su Estación de Penitencia.
Humillado por Pilatos, los Sumos Sacerdotes, Fariseos y los propios soldados Romanos, te obligaron a cargar con la cruz, hacia el Gólgota, cual vulgar ladrón. Y esa pesada Cruz, no sólo es de pesada madera. Esa cruz es la que carga con todo el mal que crea el hombre en la tierra. En ella llevas las guerras sinsentido que nos atormentan, la locura de mandatarios obsesionados con el poder y la búsqueda de grandeza a costa de aniquilar infinidad de inocentes. Pero también esa cruz incluye nuestra envidia, nuestra pereza, desgana, vanidad, egoísmo… en ella vamos todos y cada uno de nosotros, toda la debilidad de los humanos. Te la echas encima con el único objetivo por el que te hiciste hombre, por el que el Padre te envió a compartir una vida completa junto a nosotros. El objetivo de devolver la Esperanza que se acaba en un mundo cada día más oscuro.
¡Yo quiero ser el Cirineo!, ¡déjame que me acerque a ti!
que tome parte de esa pesada carga!
¡Déjame aliviarte y al mismo tiempo que me alivies a mí!
porque débil soy, pequeño me siento a tu lado!
y de tu ayuda y atención me siento necesitado!
Escucho tus sollozos, tu agotamiento, como arrastras los pies y cómo caes y te levantas, porque no te niegas en momento alguno a la voluntad del Padre.
¡Te han sometido a tantos golpes!
¡Te han hecho tanto daño que apenas puedes levantar ya la cruz!.
¡Y todo para que se cumpla la voluntad del Padre!,
para que el mundo entero sea testigo!,
para que las generaciones venideras crean aunque no hayan visto!
¡Y hasta tu barrio de San Juan te seguiré!
porque es allí dónde te siento más cerca!
¡dónde San Juan se convierte en nuestro caminar hacia el Gólgota!
dónde Baza te reza, te pide, te suplica y te abraza!
¡Y allí estoy yo, Nazareno!
La Cruz
¿Os habéis parado a pensar por qué si creemos en un DIOS QUE VIVE, un Dios que hizo resucitar a su hijo, un DIOS que envió a su hijo entre nosotros para proclamar AMOR Y ESPERANZA.. nuestro símbolo máximo como cristianos es la CRUZ, un símbolo de muerte? Es curioso que una fe basada en la Resurrección y la vida se haya quedado con la cruz, imagen de un hombre martirizado hasta la muerte, cómo símbolo inequívoco.
El Viernes Santo, ese día en el que todo se paraliza por la desgarradora muerte de Jesucristo en la Cruz, en el que el pueblo observa sin poder o sin querer hacer nada como se ejecuta la condena de un hombre inocente, se convierte en Baza en MISERICORDIA, MÉNDEZ Y AMOR.
¡Que dolor verte en la Cruz, Señor!
¿Qué has hecho? ¿a quién has dañado? ¿a quién has ofendido?
Nada entiendo, nada me alegra, nada me ilusiona…
Y pienso … ¿seré yo culpable de tal injusticia también?
Y me doy cuenta qué algo tengo que ver:
tengo tanto qué hacer cada día
que veo la vida pasar y no miro a mis hermanos a la cara
¿qué puedo hacer por ellos, que necesitan de mí?
Afortunado soy por todo lo que me has dado a cambio de nada
¿por qué me empeño en guardarlo y no lo ofrezco?
Y vuelvo mi mirada a la cruz…
y me siento tan débil e indefenso como un niño
Necesito de tu fuerza, de tu humildad y paciencia, de tu sabiduría y lealtad
sé que me escuchas porque a pesar de todos mis defectos
siempre actúas como un Padre Bueno.
…………………….
Tuve el privilegio de portarte sobre mis hombros, aunque sólo fuera una vez, Señor del AMOR. Con 20 años éramos capaces de arrimar el hombro cuantas veces hiciera falta en una semana. Tiempos iniciales de los Costaleros, cuando unas hermandadespedían apoyo de otras porque la “mano de obra” no abundaba.
Tu llegada a Baza, la recuerdo con gran expectación. Cuando te vi por primera vez, quedé impactado. Tu tamaño, tu gesto, dónde no deja de sorprenderme la capacidad de sufrimiento que pudiste llegar a soportar. Te sigues resistiendo a la entrega del espíritu, cuando las fuerzas te van abandonando.
“Jesús Nazareno Rey de los judíos” reza la inscripción sobre tu cabeza, en hebreo, latín y griego. ¡Quien lo puso supo que era necesario un mensaje universal, que ese hecho pasaría a la historia a través de los tiempos, y vaya si estuvo en lo cierto!
CRISTO DEL AMOR,
busco tu mirada y no la encuentro,
apenas puedes sostener los ojos entreabiertos,
se desvanecen porque el espíritu te abandona
La llaga del costado quisiera curarte,
Esa que provocó Longinos, con la Santa Lanza, para cumplir las escrituras
pero te mantienes firme en la cruz,
te encomiendas al Espíritu,
tu amor, ese amor que mueve el mundo,
es infinito mostrándote en la cruz,
mientras tu barrio y tu pueblo te busca
como la oveja a su pastor.
No nos abandones.
¡Santísimo Cristo del Amor, tu pueblo de Baza mantiene la Esperanza!
De niño siempre me impresionó encontrarte ahí justo al entrar por la puerta de la izquierda de la Merced. No tenías capilla, te pusieron justo en la entrada, como guardián del Templo, como importante señal que indicaba al visitante que se encontraba en un Santuario diferente, especial. Estabas tan cerca, tan accesible, que las manos de tus devotos no podían dejar de acariciar tus pies. El desgaste que observaba me hacía pensar que llevabas cientos de años recibiendo y despidiendo a los visitantes de la Merced. ¡Cuántas oraciones, cuantas promesas, cuantos ruegos de bastetanos has escuchado!
Y ahí sigues, cuidando de tu madre, de la Piedad y de tu madre, La Soledad, tan distintas y tan iguales. Cada miércoles Santo, te espero en tu barrio, junto a la plaza de San Juan, orden en las filas, seriedad en el cortejo, horquilleros bien formados, Camareras de la Virgen perfectamente ataviadas y pacientes, completan un cortejo que denota dedicación, preparación y devoción.
MISERICORDIA Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión borra nuestras culpas,
Cometimos la maldad que tú aborreces.
Borra en nosotros toda culpa.
crea en cada uno un corazón puro
y no alejes de nosotros tu Santo Espíritu.
Y te miro, y te escucho, y me hablas, y me dices:
“¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.
todo se resolverá con tranquilidad, según mis designios.
No te desesperes no me dirijas una oración agitada,
como si quisiera exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Entrégate confiadamente en mí.
CRISTO DE LA MISERICORDIA, EN TI CONFÍO.
…………………….
¡Cómo me gusta la tarde y la noche del Jueves Santo en la Plaza Mayor!
Al tiempo que el paso por tribuna de la ESPERANZA toca a su fin, las antorchas anuncian la solemnidad de la noche con la aparición del CRISTO de los MÉNDEZ, heredero de una de las devociones más antiguas y rodeada de historia y leyenda. Más de 80 años contemplan al actual titular en nuestra ciudad, imagen inspirada en el Cristo de la Misericordia de nuestro Gran Imaginero José de Mora. Preciosa y perenne en la retina, es la visión a la salida por la puerta de la Encarnación, cuando los focos proyectan la sombra del crucificado sobre la fachada principal de nuestra Colegiata Mayor.
Silencio, oración, recogimiento tras los últimos compases de la banda de música que marca el paso del palio que se pierde por Alhondiga. Baja hacia la plaza Cristo en la Cruz, despacio, con toda la delicadeza que podamos imaginar en un cuerpo de horquilleros que ya tiene solera, en penumbra, con la luz justa para que sólo él sea el protagonista de tan delicado instante. Son momentos sombríos, la oscuridad no nos deja ver más allá de la Cruz. El Todopoderoso, el que se supone nos iba a liberar, yace muerto, colgado en el madero. Nuestro mundo, en el que ponemos el AMOR y la ESPERANZA como faros entre la niebla a los que no queremos perder de vista, se ha desmoronado, ha fracasado, ha llegado a su fín. Todo está terminado.
Después de la agonía Jesús, en la cruz, se halla de nuevo ante el Padre,
con una sensación de abandonado desgarradora,
pero de aquel abismo de sufrimiento surge un grito
que rompe la desolación:
«Padre, a tus manos entrego mi espíritu» (Lc 23, 46).
Y el sentido de abandono se cambia
en abandono en los brazos del Padre;
la última respiración del moribundo se vuelve grito de victoria,
el HIJO es acogido de nuevo por el PADRE.
…………………….
Y el Triduo Pascual, el Vienes Santo, se traslada en cuestión de pocas horas desde nuestra Colegiata al barrio de Santiago, al Templo donde Cristo DESCENDIDO de la Cruz nos acompaña desde hace 25 años ya.
Un miembro del Sanedrín, discípulo en secreto del Señor, José de Arimatea, tiene la valentía de reclamar el cadáver del Señor. Pilato se lo concede.
A José se le va a unir otro sanedrita, Nicodemo. estos hombres, hasta ahora no han atrevido a dar la cara por Jesús. Nicodemo y José, con infinita reverencia, derramando abundantes lágrimas, arrancan los clavos y, abrazados al sagrado cuerpo, lo dejan en el regazo de su Madre. Jesús ha terminado su Pasión, pero no María. Dentro del inmenso dolor de madre, no hay en María rebelión, ni odio, ni desesperanza.
Bastetanos, postrémonos a los pies de Jesús descendido de la Cruz. pidámosle que comprenda nuestra debilidad de hombres y mujeres que muchas veces anteponen su comodidad e interés propio en contra del bien común y de la ayuda al necesitado.
Grande es el peso soportado por las Costaleras, enorme es su ilusión por mostrar el Misterio de Jesús descendiendo de la Cruz a Baza cada año. Los últimos años nuestra Cofradía ha cambiado horarios y recorridos…Y puestos a probar… ¿por qué no acompañar el Cristo del Descendimiento con banda de música?
A los pies, tu madre, Rocío en sus Misterios Dolorosos
acompañada por tu apóstol querido, Juan,
María Salomé y María Magdalena y María de Cleofás,
desgarradas también ante tan injusto final.
¡Señor, has bajado hasta la oscuridad de la muerte!
¡Pero tu cuerpo es recibido por manos piadosas!
y envuelto en una sábana limpia (Mt 27, 59).
La fe no ha muerto del todo, el sol no se ha puesto totalmente.
Ayúdanos, a los sencillos y a los sabios, para poder ver por encima de los miedos y
prejuicios, y te ofrezcamos nuestros talentos, nuestro corazón, nuestro tiempo,
preparando así el jardín en el cual puede tener lugar la resurrección.
¡Es el día grande de Santiago!
En esta tarde, Cristo YACENTE.
Vine a rogarte por mi carne enferma,
Pero al verte, mis ojos van y vienen
De tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuándo las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad
cuándo en la cruz alzado y sólo estás?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
Huyeron de mí todas mis dolencias
El ímpetu del ruego que traía
Se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
Estar aquí, junto a tu imagen muerta
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
(liturgia de las horas)
………
Silencio en el Templo de la Piedad,
El humo del incienso ocupa toda la nave central.
Jesús, el hijo de María y José, el Nazareno,
ha muerto en la Cruz
Los penitentes sentados y perfectamente ataviados
con hábito negro de cola, cinturón de esparto y sandalias,
esperan, rezan, muestran su respeto al Yacente.
En el pasillo central esperan las cirios, insignias y estandarte.
Todo está en orden, todo preparado para
la Estación de Penitencia de mayor
silencio y respeto que hemos presenciado en la Ciudad.
Todo está preparado para acompañar
A nuestro YACENTE por las calles de Baza.
Demasiadas vicisitudes hemos visto pasar por esta Agrupación Parroquial y Sacramental del Santísimo Cristo Yacente desde 2010, cuando un grupo de cofrades se hicieron cargo de crear una estructura que pudiese ser germen de un Cofradía de Derecho.
Previamente en el recuerdo quedan los tiempos de la Archicofradía, a cargo del Excmo. Ayuntamiento de Baza y el resto de Hermandades Bastetanas, para conseguir poner dignamente en las calles de la Ciudad la imagen de nuestro Señor bajado de la Cruz y camino del sepulcro. Personalmente he tenido el privilegio de poder portar el más bastetano de todos los pasos que podemos disfrutar en nuestras calles. Una obra maestra de D. Esteban Jiménez Montoya que luce en todo su esplendor en los últimos años, tras su acertada restauración.
Y cómo no, tengo que contar la mayor de las vivencias que mezclaron familia con Semana Santa y que ocurrió en la noche del viernes al Sábado Santo del año 2014. Ese Viernes Santo, fiel a mi compromiso con el Yacente y con el que fue Capataz en esa ocasión, Antonio Bernabéu Durán, a la sazón, cuñado de este pregonero, presté mis hombros otra vez más al orgulloso fin de portar al Señor amortajado. Ocurrió que, volviendo nuestros pasos hacia el Templo de la Piedad, mi esposa Susana, saliendo de cuentas de su tercer embarazo, desencadenó el inicio del parto minutos después de mostrar sus respetos ante el Paso de nuestro Señor. A partir de ese momento carreras tensión y oraciones para que tan crítico momento desembocara en buen fin. Acto que ocurrió pocas horas después. En el paritorio, un Costalero, al que querían expulsar, en la sala de espera un Capataz que cumplió previamente con su Estación de Penitencia.
Poco después mi preciosa niña, completó el hueco que teníamos preparado en nuestras vidas para ella.
María, Madre de Dios y Madre Nuestra
Dignísima Madre de Dios, que estando al PIE DE LA CRUZ de Jesús, tu Hijo, lo viste lleno de pena, de dolor, agonizar y morir, quedando en Soledad y desamparada, sin más alivio que las amarguras y sin más compañía que tormentos.
Mi alma quiere participar, ¡oh dolorida Virgen!, en tus penas y aflicciones, para que te acompañe toda mi vida en el justo sentimiento de la muerte de tu querido Hijo.
Permíteme, ¡oh Madre de los Dolores!, que te asista continuamente en tan amarga Soledad, sintiendo lo que sentís, y llorando lo que lloras.
Infunde en mi pecho, oh Madre del verdadero amor, de la Esperanza, una encendida caridad para amar a tu Divino Hijo, que por mi amor murió crucificado; y en espera de la VICTORIA final, concédeme el favor que pido en esta oración, para gloria de Dios, honra tuya y provecho de mi alma.
Amén.
Maria Santísima al Pie de la Cruz, abre la presencia Mariana de la ciudad en la Semana Mayor. La maestría de la talla de Sánchez Mesa se asoma a la ciudad desde la puerta principal de nuestra Colegiata Mayor. La Candelería encendida ilumina el rostro de nuestra madre, portada sobre el paso mejorado año a año por los maestros artesanos locales, Hijos de Esteban Jiménez. Mientras debajo, en la plaza, suena la Banda Sinfónica Municipal “Ciudad de Atarfe”, como hace ya casi 20 años con interpretaciones magistrales. Antes, Penitentes y Mantillas anticipan su paso. Y un numerosísimo grupo de niños más que bien tutelados desfilan cruz de madera en mano, cual si fueran adultos.
¡Cómo me gusta este momento! ¡Todo está primorosamente puesto en la calle! ¡Qué sencillez y qué belleza al mismo tiempo! Sigue sonando la marcha hasta que se oye el ¡ahí quedo! en la plaza.
Seguir el cortejo, a la altura de la Virgen, escuchando la música, por la calle Monjas, observando los detalles del inigualable manto azul cielo que culmina el paso, es uno de los momentos en los que más puedo disfrutar de la Semana Santa de Baza. ¡eres Luz Candelaria! Y así puedo continuar hasta que la despedimos con la misma sencillez y emoción con la que se asomó a las 9 de la noche del martes Santo.
Dios todo poderoso
que habéis sufrido la muerte
sobre el árbol de la cruz,
por nuestros pecados, acompáñanos,
Santa Cruz de Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Santa Cruz de Jesucristo, derrama sobre nosotros todo bien.
Santa Madre al Pie de la Cruz
tras tu manto me cobijo
tu dolor al pie de la cruz quiero compartir
¡Mira a tu Ciudad de Baza
que te acoge como madre protectora!
……………..
El Miércoles Santo en la noche, nuestra Madre SOLEDAD, se hace presente en Baza. Escúchame, Madre de la SOLEDAD, escucha,
aunque tengas la mirada dulcemente embelesada
aunque parezcas ensimismada, en honda meditación,
concentrada en tu dolor,
sé que tú me oyes y aún en tu recogimiento,
pendiente estás de tu humilde hijo que te habla.
¡Cómo tienes que sufrir al despedirte del Hijo,
sabiendo que va a morir pleno en MISERICORDIA!
Después eres, ya en camino, santa y paciente
al ver a tu Hijo vencido, hasta tres veces caído,
derribada su figura.
Y por la Cava Alta subes en la mano un ruego
con el que pasas diciéndonos:
aprended a levantaos y a seguir con vuestra cruz
con la misma gallardía con que camina Jesús.
Y nos sigues recordando, con tu mirada hacia el cielo
que, aunque alguna vez dudemos, «la muerte no es el final».
No puede ser el final, porque si creemos en Él
recordaremos con fe su rotunda afirmación:
«Yo soy la Resurrección y la Vida».
Y en ese misterio aguardamos en tu compañía.
……………..
El Jueves Santo, iniciamos los Misterios de la Fe, Primer día del TRIDUO PASCUAL, Los Cofrades nos encomendamos a la ESPERANZA.
Porque de mis tres virtudes, dice Dios,
la Esperanza es una niñita de nada,
que vino al mundo la Navidad pasada y que juega todavía con el buey y la mula,
Pero, sin embargo, esa niñita ESPERANZA es la que atravesará los mundos,
Ella sola, y llevando consigo las otras dos virtudes, superará los obstáculos.
Cómo la estrella condujo a los tres magos desde los confines de oriente.
Así una llama temblorosa, la esperanza, ella sola, guiará al mundo,
Y romperá las eternas tinieblas.
………
Tú, ESPERANZA sanjuanera, caminas bordeando la Alcazaba
refugio de tropas en tiempos lejanos
donde se pierde la memoria.
Donde mora el abandono de tantos siglos,
sin encontrarle sentido, sin hallar una razón.
Llegas al pie de la Encarnación,
con tus brazos extendidos,
sin perder la ESPERANZA, miras a tu Hijo,
Lo tienes a tu alcance.
Pero Él, encarnado como CRISTO DE LOS MENDEZ,
antes de seguir, Te mira, te espera para decirte
un adiós envuelto en pena,
Y tras esa tierna escena,
tú te vas hacia San Juan, buscando consuelo
¿Dónde mejor vas a estar?
Tu Hijo, el NAZARENO
También proseguirá su camino,
herido, dócil, sereno,
para volver a su barrio, bajo la Alcazaba,
bajo la luna que ilumina la Alta Cava.
En San Juan aguarda paciente
María Santísima de la Victoria, en su Pena y Dolor.
Mientras San Juan cuenta el tiempo
que resta para que una nueva estrella
ilumine el camino hacia la Victoria de la Resurrección
de todos los bastetanos
ESPERANZA de San Juan, ESPERANZA Bastetana.
De la mano de los hermanos Jiménez
Llegó el primer palio a la Ciudad
Y las primeras levantás.
Lejano recuerdo de verte refugiada bajo toldos antes de partir
Primorosos ornamentos florales te han acompañado
Vestida magistralmente siempre en mi memoria.
Madre de la Esperanza, ancla nuestra en la vida
permítenos guardar lucidez y calma en medio
de una tempestad continuada.
………….
El segundo día del TRIDUO, ya todo está consumado.
Señora y Madre nuestra de los DOLORES,
tu estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús.
Ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo.
Lo perdías, porque Él tenía que estar en las cosas del Padre,
pero lo ganabas porque se convertía en Redentor del mundo.
María, ¡qué hermoso es escuchar desde la cruz las palabras de Jesús:
«Ahí tienes a tu hijo», «ahí tienes a tu Madre»!
Me invade la tristeza, Madre mía dolorosa,
al ver la quinta espada que cruzó vuestro corazón,
cuando en el monte Calvario presenciasteis la muerte lenta de Jesús,
Llorad, que tenéis razón para ello. ¡Quién pudiera consolaros!
Nada puede daros consuelo
sino el pensar que Jesús con la muerte ha vencido al infierno,
Dejadme acercar a Vos para llorar en vuestra compañía,
para llorar con más motivo mis pecados, causa de la muerte de Jesús.
DOLORES de Santiago, naciste de la fe del pueblo humilde,
de los agricultores que necesitaban cobijo.
Junto a tu casa ví la luz y
en ti me refugio como tantas generaciones y antepasados.
Tuve el orgullo de portarte,
tengo el honor de acompañarte en familia cada año.
Bajo palio luces como flor en la mañana,
La Piedad en el cielo y primoroso manto tejido de luto santo,
con esos siete puñales clavados en el pecho,
llegaste a esta tierra dos centurias y
tres cuartos más
y fue tanta la emoción al contemplarte!
Dolores, tan triste pero tan guapa, que, desde entonces,
al verte rezarte un Ave María tiene todo su sentido de amorosa pleitesía.
Más que oración, es un beso que te damos cada día.
Tus hijos te alumbran con “Velas para María”
Tus portadores reclinan sin remedio
para que el Santiago con fervor y expectación
te reciba y te despida.
Y tras de ti Nuestra Señora del ROCÍO en sus misterios Dolorosos,
Me compadezco de vos, Madre afligida,
por la sexta espada que os traspasó al ver herido
de parte a parte el dulce corazón de vuestro Hijo ya difunto,
y muerto por aquellos ingratos
que ni aún después de su muerte habían cesado de atormentarle.
Y permaneces al pie de la Cruz con dolor infinito,
Pero acompañada, por tus amigos más cercanos
Por los discípulos más queridos de Jesús.
………….
Cuando todo está concluido, todo lo que nos queda es el SILENCIO.
Señora y Madre de los Dolores:
tu estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús.
Ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo.
Lo perdías, porque Él tenía que estar en las cosas del Padre,
pero lo ganabas porque se convertía en Redentor del mundo
Y ahora que todo ha acabado
queremos llevarte siempre a nuestra casa.
Nuestra casa es el lugar donde vivimos.
Pero nuestra casa es sobre todo el corazón,
dónde siempre te encontramos
y dónde siempre te tenemos dispuesta a alentarnos y a comprendernos,
como buena madre que eres.
Momento de encuentros a las 11 de la noche en el interior de la Colegiata de la Encarnación. Mientras los penitentes van preparándose, impecablemente lucen sus hábitos, originales faroles en mano, se produce la igualá en la nave lateral, dónde César, Fran y Joaquín, cumplen con el ritual. ¿Cuántos somos este año, César? Puedo ver las mismas caras conocidas de todos los viernes Santo, y algún que otro “novato” que quiere pasar por el sufrimiento del Costal.
Todo cobra más sentido, si cabe. ¿Cuántos años llevamos viéndonos aquí, Lucha?. Aprendimos a preparar el costal, a sufrir bajo el paso del dintel de la puerta de la Encarnación. Nos sorprendió la tradición espontánea, preciosa y en silencio, de sentirnos acompañados por los fieles devotos que estaban por la calle y que se iban uniendo al cortejo a lo largo del recorrido.
Muchos llegamos buscando la serenidad de la noche de viernes Santo, cuando ya todo está terminado, cuando el SILENCIO vuelve a las calles, Baza acompaña a la dueña del antiguo oratorio de San Felipe Neri, hasta completar su recorrido, de principio a fin, de menos a más. Y todo con exquisita sencillez, y con el SILENCIO que requiere este momento de oración por su HIJO.
……
Y así nos acompaña María en nuestra Semana Santa,
que no es solamente la Madre de Dios,
ella es madre de todos y de cada uno de nosotros
Los discípulos de Cristo se marcharon ante el escándalo de la Cruz;
sólo María se mantuvo al pie de la Cruz.
María mantiene la fe de la primera comunidad,
ya que no había en la Iglesia más que la fe de María.
MARÍA llegó a BAZA, como PIEDAD.
Y hoy, siglos después sigue en el epicentro
de toda la devoción Mariana de la Ciudad.
¡Porque además es María al pie de la Cruz, es Soledad, es Victoria, es Esperanza, es Rocío, es Dolores en cada una de nuestras Hermandades de Pasión, a las cuales hay que cuidar, fortalecer, apoyar y acompañar!
Al tercer día del Triduo Pascual, pasaremos de nuevo a dar el pésame a nuestra Señora de la SOLEDAD. Es el día del silencio, de la desesperanza… día donde todas las preguntas quedan sin respuestas: ¿Por qué? ¿Hasta cuándo?…
Y allí, bajo el altar de la Piedad,
te encuentro Soledad, convertida en dolor,
ese dolor inmenso que sientes al enterrar a tu Hijo;
Él, que era creador, dueño y señor de todo el universo,
Él que llevó su humillación hasta el último momento;
y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría,
el trance de la muerte era real;
y ahora te quedaste sola, llena de aflicción;
¡Madre de la Soledad, tu pueblo bastetano te acompaña en tu dolor!
……
Las calles vacías se quedan en Baza, tras el bullicio, tambores, cornetas, música, familias, amigos, visitantes…Tras el silencio viviremos el momento más importante de nuestra Semana Grande. ¡Sí, Cristo resucitó!, ¡La historia de occidente, nuestra historia de Fe existe, porque Jesús resucitó!. Y lo celebraremos el Domingo, por todo lo alto, con la alegría desbordada de los más pequeños inundando las calles de Baza, corriendo de una fila a otra, cruz en una mano y caramelo en la otra!!. Con los aprendices de horquilleros, disfrutando de sus caras emocionadas y orgullosas porque, por primera vez se sienten importantes al poder mostrar a Jesús RESUCITADO.
Todos quieren participar, todos a las órdenes de su capataz y todos con su “polo” antes de llegar al Templo de la Piedad, dónde todo empieza y dónde todo acaba en Baza.
Cuando todo parecía haberse terminado en la Cruz
La Esperanza se abrió paso, se abrió paso la vida.
María Magdalena descubrió el sepulcro vacío
Y un Angel le anunció la buena nueva: “No temas”, le dijo.
La historia entonces no termina en el sepulcro,
si no que empieza en el sepulcro…
el viernes santo no es la última palabra,
la última palabra es la Pascua,
el triunfo de la vida, la victoria del Bien sobre el mal
¡Cristo ha resucitado, está vivo y camina entre nosotros!
………..
Y en los que son las últimas palabras que salen ya de mi castigada voz, desde este atril, quiero volver al principio. Para recordaros que ¡Faltan 7 días para el Domingo de Ramos!, ¡Domingo Grande!, ¡Domingo de encuentros!, ¡de emociones!, Domingo de Amargura…!Domingo para celebrar que otro año seguimos aquí!. Y antes, el Viernes de Dolores, mi Colegio de la Presentación tendrá el privilegio de anunciarlo, saliendo a la calle, poniendo a los niños de protagonistas ¡para anunciarnos lo que viene seguidamente!
¡Que volvemos a vivir en Baza, la historia del Mesías, del Cristo!, esa gran historia que ocurrió hace casi dos mil años. Historia de Pasión, Muerte y Resurrección, Historia de la Esperanza que mantenemos en construir un mundo mejor. Y a lo largo de la próxima semana, estaremos atentos para que no nos falte detalle. Unos prepararemos túnicas, capirotes, capas, guantes, medallas…otros fajines y costales…otras peinetas, mantillas y rosarios…otros instrumentos y uniformes. Las Juntas de gobierno se esforzarán para que los pasos de nuestros titulares luzcan en todo su esplendor. Y las calles se llenarán de bastetanos de aquí y de allí, y de visitantes que recibiremos con los brazos abierto porque somos una Ciudad abierta, solidaria, respetuosa y trabajadora. ¡Sintámonos todos protagonistas! ¡Participemos y engrandezcamos nuestra Semana, estemos orgullosos de lo que tenemos y esforcémonos en seguir construyendo, nuestra Ciudad! Baza.
¡Hermanos! ¡Glorifiquemos al Señor con nuestra vida!
HE DICHO.
En Baza, Salón Ideal, Auditorio Enrique Pareja
día 6 de abril del año del “Jubileo de la Esperanza”, 2025
Simón B. Maestra Navarro.