86/20. Cultura obliga al Consistorio. El Palacio de

Cultura obliga al Consistorio. El Palacio de los Marqueses de Cadimo pasa a propiedad municipal

Autor: Asociación Baza Histórica

. Es lo mismo que ha sucedido con la Alhóndiga (ampliación del museo), el palacio de los Enríquez, el convento de San Jerónimo, los baños de la Morería y lo que pasará próximamente con la iglesia de San Antón. El consistorio no aplica la Ley del patrimonio, emite informes falsos y deja que los monumentos se arruinen poco a poco. Al final Cultura le obliga a hacerse con la propiedad y los bastetanos nos convertimos en la ciudad patrimonial como más monumentos municipales en ruina de toda España. Los costes para recuperar todo este patrimonio arruinado serán descomunales por la ineptitud de nuestro Ayuntamiento.

En una de los últimos plenos municipales se aprobó el paso del palacio a la ciudad. No debemos olvidar que ha sido nuestro Ayuntamiento uno de los mayores responsables de la ruina del monumento, y del resto de los inmuebles comentados, pues no ha aplicado la Ley del Patrimonio, no ha ejecutado a su tiempo las obras de mantenimiento que obliga la Ley y, el colmo de los colmos, ha engañado a la ciudadanía y a las distintas instituciones públicas afirmando (documentos públicos) que se habían ejecutado obras que no se llevaron a cabo. Con todo ello han provocado la ruina no sólo de este palacio sino gran parte de nuestros monumentos de propiedad municipal (palacio de los Enríquez, convento de San Jerónimo, baños de la Morería…).

Que conste que esta asociación lleva más de dos décadas proponiendo ayudas públicas para que se hubiese recuperado la cubierta del palacio y otras partes del inmueble (portada, patio). Si hubiesen hecho caso no hubiésemos llegado a la situación de ruina en la que estamos. No sólo es que nuestro consistorio no gestiona adecuadamente nuestro patrimonio, pasan literalmente del mismo. Nunca presentan proyectos para la recuperación de estos monumentos bastetanos de propiedad municipal… ¿Ha visto algún bastetano un proyecto presentado por Pedro Fernández Peñalver para recuperar el palacio de Cadimo, el de los Enríquez, el convento de San Jerónimo, los baños de la Morería, edificios de propiedad municipal? Mientras tanto el resto de ciudades patrimoniales están recuperando sus monumentos. Tenemos los peores gestores patrimoniales de toda España.

  1. El coste del edificio

Según información de la prensa local, El Norte, el palacio ha sido valorado en 211.588 euros. No debemos olvidar que la Orden de Ejecución de 2019 se valoró, en un principio, por una cantidad similar, pidiendo el consistorio que se rebajase, quedando al final valorada en 171.403 euros. Se han invertido 4.500 euros en 2019, 48.000 este año y el ayuntamiento afirma que invertirán 82.624 el año que viene.

El máximo responsable de la ruina y gastos extras es el Ayuntamiento. Si hubiera llevado a cabo lo marcado en la Orden de Ejecución de 2004 (13.000 euros) en su momento, y no hubiese falseado los informes, no nos encontraríamos en esta situación tan alarmante.

Hoy en día quien entre al palacio encontrará una ruina. La obras recientes (48.000 e) tan sólo han eliminado lo que se estaba cayendo, descombrado, apuntalado  algunas zonas y se han colocado pequeñas chapas. Nada más. Uno de los aspectos más destacados de la Orden de Ejecución de 2019, colocar una sobrecubierta sobre todo el palacio, no se ha hecho. Cómo afirman los técnicos unas cuantas tormentas y la ruina podría ser será descomunal.

Según los técnicos la cubierta está fatal. Vean sus informes. Su desplome podría producirse próximamente si se deja en el estado en el que está. Si no se cubre todo, como marca lo Orden de Ejecución, va a seguir la ruina en el inmueble dentro de muy poco. Vean como sé han puesto sólo cubiertas sobre lo demolido en la zona del patio, una mínima parte de la cubierta que mira a la plaza de Santo Domingo y poco más. Nos espera un invierno y primavera delicada.

El origen de toda esta ruina está en un nefasto consistorio que ha falseado los documentos para asegurar ante Cultura y el Defensor que se habían ejecutado las órdenes de 2003 y 2011. Tan sólo nos centraremos en un pequeño detalle que demuestra como mienten: la portada del palacio. Para Cultura y el Defensor esta restaurada pues el consistorio así se lo confirmaba por escrito (Anexo-1).

  1. Según el Ayuntamiento la portada se restauró en 2011. Es totalmente falso

Aunque Cultura y Ayuntamiento hayan declarado, año tras año, que se restauró la portada, es mentira. Lo puede ver cualquier ciudadano. Que enseñen el informe de restauración, no existe. El peligro de desplome a la vía pública es más que evidente.

La portada se está deteriorando a pasos agigantados en los últimos diez años, al agrietarse los fustes de las columnas (no pilastras como dice Ayuntamiento y Cultura), los capiteles y el entablamento. Alarmante es el desprendimiento de parte de uno de los fustes de una de las columnas, hecho que pueden observar ustedes en este artículo.

El máximo responsable de la ruina y gastos extras es el Ayuntamiento. Si hubiera ejecutado lo marcado en las órdenes de 2003/2004 (13.000 euros) y 2011, y no hubiese falseado los informes, no nos encontraríamos en esta situación de ruina y de gastos desmesurados.

Baza se merece un nuevo alcalde y la supresión de la concejalía de Patrimonio. Ambos cargos han demostrado, con sobrado margen, que no sirven para custodiar los monumentos bastetanos. Tan sólo estamos valorando su actuación a nivel patrimonial… Unos cuantos años más gestionando nuestros monumentos de forma tan nefasta y desaparece gran parte de lo que queda. El alcalde ha tenido más de 20 años para demostrar que gestiona adecuadamente el patrimonio ¿Dónde está la rehabilitación de la Alcazaba, palacio de los Enríquez, convento de San Jerónimo, iglesia de San Antón, Plan de Rehabilitación del Conjunto Histórico anunciados por él mismo y por su partido durante décadas? Nada de nada. No ha movido ni un dedo, ni proyectos, ni presentación de los mismos en entidades públicas y privadas (banca). Tan sólo mentirnos con promesas que nunca se han cumplido.